Una nueva Barbie rinde homenaje a la pionera líder cherokee Wilma Mankiller. Pero algunos dicen que podría haber sido mejor
Ahora, la fallecida líder y activista cheroqui también cuenta con una muñeca Barbie en su honor.
La empresa juguetera Mattel puso a la venta el mes pasado una Barbie Wilma Mankiller como parte de su serie "Inspiring Women" (Mujeres inspiradoras), en conmemoración de su defensa durante toda su vida de los derechos de los nativos y de las mujeres.
Muchos ciudadanos cheroqui están entusiasmados con el lanzamiento: la muñeca parece estar agotada en Internet, mientras que la Nación Cheroqui ha declarado que hay pedidos pendientes debido a la gran demanda. La Barbie Wilma Mankiller también fue conmemorada en un acto celebrado el martes en la Nación Cherokee.
"Cuando las niñas indígenas lo ven, pueden conseguirlo, y Wilma Mankiller ha enseñado a innumerables mujeres jóvenes a no tener miedo y a defender los derechos indígenas y humanos", declaró el Jefe Principal Chuck Hoskin Jr. en un comunicado el 7 de noviembre.
"Wilma Mankiller es una defensora de la nación Cherokee, del país indio e incluso de mi propia hija. Es un verdadero ejemplo de liderazgo, cultura e igualdad, y aplaudimos a Mattel por conmemorarla en la serie Barbie Inspiring Women".
Pero incluso celebrando el homenaje a la venerada líder cheroqui fallecida en 2010, algunos cheroquis reconocen tener sentimientos complicados en torno a la Barbie Wilma Mankiller.
Algunos cheroquis ven una oportunidad perdida
La Barbie Wilma Mankiller está inspirada en un retrato de 2005 archivado en la Biblioteca del Congreso. En la foto, tomada por su marido Charlie Soap, Mankiller lleva un vestido negro con rayas de colores y una cesta tejida.
La versión Barbie de Mankiller también sostiene una cesta y lleva un vestido turquesa "con rayas de lazo que representan las cuatro direcciones: norte, sur, este y oeste", según el sitio web de Mattel.
Para Julie Reed, el diseño de la muñeca representa una oportunidad perdida.
Reed, profesora asociada de Historia de los Nativos Americanos y de los Estados Unidos en la Universidad Estatal de Pensilvania y ciudadana de la Nación Cherokee, afirma que la cesta que acompaña a la muñeca no está tejida según el modelo tradicional cherokee. La cestería es quizá una de las artesanías cheroqui más conocidas, y añadió que ésta podría haber sido una ocasión para que Mattel se asociara con tejedores de cestas de la comunidad.
También dijo que le habría gustado que la muñeca incluyera más características propias de Mankiller, como sus joyas características.
"Wilma Mankiller siempre llevaba joyas, a menudo cosas que le regalaban los artesanos de la comunidad, muchos collares de cuentas de arcilla. Fue una de las primeras mujeres líderes de la tribu en llevar una gorguera en público", dijo Reed a la CNN.
Mattel no respondió a las peticiones de comentarios de la CNN, pero un portavoz de la empresa dijo a Associated Press que había trabajado en el diseño con el patrimonio de Mankiller, encabezado por su marido Charlie Soap y su amiga Kristina Kiehl. La Nación Cherokee no colaboró con Mattel en el diseño de la muñeca, aunque la tribu ha dicho que eso no resta importancia al homenaje.
Algunas personas también criticaron a Mattel por no haber contado con la participación de la única hija superviviente de Mankiller, Felicia Olaya, en el proceso de diseño. Aunque Olaya ha expresado su decepción en entrevistas con los medios de comunicación por no haber sido consultada, en la celebración del martes comentó la importancia de que los niños cheroqui puedan jugar con las Barbies de Wilma Mankiller.
"Tengo pensamientos cálidos en nuestra próxima reunión familiar, que es Navidad, de mis nietas, mis sobrinas, muchos miembros de la familia sentados en el suelo jugando con la Barbie Wilma Mankiller pensando que un día espero que se conviertan en un líder o un Jefe Principal de la Nación Cherokee", dijo Olaya en el evento.
La participación de más miembros de la familia Mankiller, así como de la Nación Cherokee, podría haber enriquecido aún más el producto final de Mattel, afirmó la escritora infantil Traci Sorell.
Mattel también ha sido criticada por un error tipográfico en el sello de la Nación Cherokee que aparece en el envoltorio de la Barbie, en el que se lee "Chicken Nation" en lugar de "Cherokee Nation". Si Mattel hubiera recabado la opinión del robusto departamento lingüístico de la tribu, el error podría haberse evitado, declaró a la CNN.
"Una mayor colaboración, conexión, comunidad y comunicación habrían contribuido a que el lanzamiento y la presentación hubieran tenido más éxito", afirmó Sorell, ciudadana cheroqui que ha escrito un libro de capítulos infantiles sobre Wilma Mankiller.
Reed se hizo eco de esta opinión.
"Creo que plantea interrogantes sobre cómo acaban funcionando estas colaboraciones cuando una empresa quiere hacer una consulta, pero ni siquiera sabe por dónde empezar o no tiene las preguntas adecuadas que hacer", afirmó.
Un portavoz de Mattel dijo a AP que era consciente del problema y que estaba "discutiendo opciones".
Aun así, muchos cheroquis celebran el homenaje
Muchos cheroquis, entre ellos Reed y Sorell, consideran a Mankiller una inspiración.
Mankiller, cuyo apellido significa un rango militar tradicional cheroqui, nació en Tahlequah, Oklahoma, en 1945, pero creció en California. Pasó años defendiendo a las comunidades nativas del estado antes de regresar a Oklahoma en 1977, donde luchó por un mejor acceso al agua y a la vivienda, según el Museo Nacional de Historia de las Mujeres.
En 1985, Mankiller se convirtió en jefa principal de la Nación Cherokee, cargo que ocuparía durante una década. En ese cargo, Mankiller solía vestir con atuendos profesionales, como trajes, e incorporaba pequeños guiños a sus raíces cheroquis a través de sus accesorios, explica Sorell.
Aunque la Barbie Wilma Mankiller parece representar a una Mankiller más joven, Sorell dijo que le hubiera gustado ver a Mankiller a los 40 años, cuando era líder de la tribu.
"Hay un legado increíble. No es que una muñeca vaya a representar todo ese legado en absoluto, pero desde luego uno quiere que la muñeca la represente en todo su poder y su conexión con la comunidad", dijo Sorell.
Aunque cree que la Barbie Wilma Mankiller se quedó corta en algunos aspectos, Sorell se alegra de que se celebre a este nivel a uno de los modelos de su infancia. Incluso se compró una muñeca para conmemorar el momento.
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Fuente: edition.cnn.com
