Un hijo confía en que los restos hallados en una furgoneta sumergida pertenezcan a su madre, desaparecida hace casi 12 años
Los detectives se han puesto en contacto con la familia de Lemire y están "a la espera de una identificación positiva de los restos humanos que fueron localizados en el vehículo", según informó la policía de Orlando en un comunicado a CNN el martes.
Lemire desapareció en mayo de 2012 tras acudir a una cita, según informó entonces WESH, afiliada de CNN.
La organización de voluntarios Sunshine State Sonar ha pasado los últimos 17 meses buscando en 63 masas de agua. El hijo de Lemire, Timothy Lemire, dijo que la última señal de su teléfono móvil ayudó al grupo a delimitar la zona de búsqueda.
Gracias al sonar, tecnología que utiliza ondas sonoras para localizar objetos en el agua, el grupo encontró una coincidencia el 30 de diciembre en un estanque cercano a una salida de Disney World en la Interestatal 4 de Kissimmee, Florida. El pasado fin de semana llevaron a cabo una búsqueda y localizaron un monovolumen sumergido a 4,5 metros de profundidad.
En un informe sobre el accidente publicado el domingo, la Patrulla de Carreteras de Florida informó de que la furgoneta Ford Freestar 2004 "circulaba por la rampa de salida hacia el sur de la carretera estatal 417 en dirección a World Drive. Por razones desconocidas, el vehículo se salió de la calzada a la izquierda y entró en un estanque de retención" y quedó "completamente sumergido en el agua."
Se ha confirmado que la furgoneta está relacionada con el caso Lemire, según la policía. CNN se ha puesto en contacto con la oficina del médico forense para obtener más información.
Timothy Lemire dijo a CNN que cree firmemente que los restos en el vehículo pertenecen a su madre.
"La ropa que llevaba ese día, y su teléfono móvil y su cartera con el DNI también se encontraron en su bolso en la furgoneta", dijo Lemire. "Ella era la única que conducía ese vehículo esa noche y fue la única que se encontró en esa furgoneta".
Dijo que eso le reconforta a él y a su familia.
"Tengo sentimientos encontrados sobre todo esto. Me alegro de que no la asesinaran ni la secuestraran, ni siquiera de que la atracaran. Simplemente nunca supe lo que pasó", dijo.
"Mi madre era una persona increíble. Tenía un corazón enorme y haría cualquier cosa por cualquiera. Era una persona con la que cualquiera podía hablar. Siempre sonreía y parecía feliz. Cada día la echo más de menos. Me siento mejor sabiendo lo que pasó, pero todavía se siente como un estado de sueño. Como si no supiera cómo tomármelo", añadió.
Chenelle Woody y Cara Lynn Clarkson, de CNN, han contribuido a este reportaje.
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Fuente: edition.cnn.com
