Un error de transcripción le costó el puesto al Jefe del Gobierno portugués
Un escándalo judicial sacude Portugal: la fiscalía acusa de corrupción al jefe del gobierno Costa y registra, entre otras cosas, su residencia oficial. El político dimite, pero una semana después se descubre que los investigadores se han equivocado de nombre.
Al parecer, el Primer Ministro portugués, António Costa, ha dimitido por un error de transcripción de la Fiscalía portuguesa. El diario austriaco "Standard", entre otros, informa de que los investigadores han tenido que admitir un grave error: las supuestas pruebas del mal comportamiento del político del Partido Socialista (PS) se basan en una transcripción incorrecta de una conversación telefónica, dice. En la conversación hablaba el Ministro de Economía, António Costa Silva, y no el Primer Ministro Costa, como se afirmaba.
La fiscalía portuguesa había acusado a Costa de estar implicado en corrupción en la concesión de licencias para minas de litio y otros grandes proyectos. Los investigadores registraron varios ministerios, otras 38 propiedades y la sede del gobierno de Costa en Lisboa. El Jefe de Gobierno socialista negó cualquier culpabilidad, pero presentó su dimisión el 7 de noviembre, debido a las dudas sobre su "integridad". Dos días después, el Presidente Marcelo Rebelo de Sousa disolvió el Parlamento portugués y convocó nuevas elecciones para el 10 de marzo.
Menos de una semana después, las acusaciones de la fiscalía se vinieron abajo. Los investigadores admitieron que el segundo apellido del Ministro de Economía Costa Silva simplemente no figuraba en la transcripción de las conversaciones telefónicas. "Por primera vez en la historia de nuestra libertad, asistimos a un grave vínculo negativo entre la justicia y la política", resumía el miércoles el fracaso de la justicia una columna reconocida a nivel nacional. Los cinco detenidos, entre ellos Vitor Escária, jefe de gabinete del primer ministro, y Lacerda Machado, empresario y amigo de Costa, fueron puestos en libertad, aunque con ciertas condiciones.
"La desviación no es un problema"
En opinión de la Asociación de Fiscales Portugueses, el error "no tiene mayor relevancia" para las investigaciones posteriores. No es un problema "que haya una cierta discrepancia entre la transcripción y la grabación de audio, ya que todos los implicados en el proceso tienen acceso a ellas y, en última instancia, la grabación es lo que tiene validez como prueba", la cita el Standard.
El futuro de Portugal sigue siendo incierto. El Partido Socialista (PS) de Costa quiere nombrar en diciembre, en una conferencia extraordinaria del partido, al sucesor del dimitido jefe de gobierno, que deberá defender la mayoría gubernamental en marzo.
Fuente: www.ntv.de