Tras una serie de amenazas de bomba: Identificados dos sospechosos
Los investigadores han identificado a dos sospechosos en relación con una serie de amenazas de bomba y han registrado dos domicilios en Baden-Wurtemberg y Renania del Norte-Westfalia. Según la fiscalía de Stuttgart y la Oficina Estatal de Investigación Criminal de Baden-Württemberg, durante los registros del viernes se incautaron numerosas pruebas, como ordenadores, discos duros y teléfonos móviles. No se practicaron detenciones, dijo un portavoz de la fiscalía.
Al parecer, las investigaciones se dirigen contra un joven de 19 años del distrito de Hohenlohe, en el norte de Baden-Wurtemberg, y otro de 30 años del distrito de Minden-Lübbecke, en Westfalia Oriental. Según la fiscalía, la investigación se refiere a una serie de amenazas de bomba a escala nacional. Al parecer, los autores se hacían pasar por opositores o miembros de Hamás o del IS a través del correo electrónico y amenazaban con matar a personas inocentes.
El objetivo era desencadenar costosas operaciones policiales y perturbar la sensación de seguridad de la población. En concreto, los dos sospechosos habrían activado deliberadamente falsas llamadas de emergencia para provocar operaciones policiales y de los bomberos.
Más de 250 amenazas de bomba en total
El joven de 30 años está siendo investigado por 29 amenazas de bomba, mientras que el de 19 está acusado de cuatro presuntos delitos hasta el momento, dijo un portavoz de la fiscalía de Stuttgart. Se sospecha que ambos formaban parte de un grupo. En total, desde el 19 de octubre se han registrado más de 250 amenazas de bomba de este tipo en todo el país.
Estaban dirigidas contra escuelas, universidades, medios de comunicación y empresas, entre otros, y habían desencadenado más de 30 operaciones policiales en todo el país, que a menudo incluían amplias medidas de evacuación, anunciaron los investigadores. El aeropuerto de Hamburgo también se vio afectado.
Según los investigadores, las amenazas de bomba pueden acarrear graves sanciones. Tales amenazas pueden dar lugar a una multa o a una pena de prisión de hasta tres años, dijeron. Esto también se aplica a las falsas amenazas de bomba. Además, los costes de las operaciones policiales y las reclamaciones por daños y perjuicios de las empresas y organizaciones afectadas podrían imputarse a los autores.
Fuente: www.dpa.com