¿Sólo inglés? Conflicto lingüístico entre París y la Comisión Europea
Francia lucha por el papel de la lengua francesa en la Unión Europea y contra las candidaturas a puestos de la UE únicamente en inglés. La correspondiente denuncia ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) entrará en la fase decisiva este jueves con la vista oral en Luxemburgo.
Francia critica el "trato desigual injustificado por razón de la lengua" debido a que algunas pruebas en determinados ámbitos sólo se realizan en inglés. "Se ha violado el deber de la Unión Europea de preservar la riqueza de su diversidad cultural y lingüística y de garantizar la protección y el desarrollo del patrimonio cultural europeo", afirma. Si estas prácticas lingüísticas se sistematizaran para todos los procedimientos de solicitud, según los círculos diplomáticos franceses, a largo plazo se favorecería el inglés como única lengua. Esto iría en contra del multilingüismo con el que se sienten comprometidos.
Tema emocional
Hay varias razones por las que el tema es tan importante y emotivo para Francia que el país lleva a la Comisión ante los tribunales por ello. "El problema de Francia es que hemos pasado de una situación en la que el francés era la lengua internacional a otra en la que ya no lo es", explica el politólogo Christian Lequesne a la Agencia Alemana de Prensa. También hay algo de nostalgia.
Cuando se estaban construyendo las instituciones europeas, se hablaba mucho francés y casi todos los diplomáticos solían hablar esa lengua. Entre tanto, esto ha disminuido masivamente. "Eso es lo que resulta difícil de soportar para los franceses". Un informe publicado por Lequesne 2020, entre otros, hablaba de un declive de la diversidad lingüística en las instituciones de la UE en favor del inglés.
Según el profesor de la reputada universidad parisina Sciences Po, la actitud de Francia se debe también a su visión de la lengua y la política. "En la visión francesa del poder -y en este caso- del poder blando, la lengua cuenta". En última instancia, creen que el lenguaje también sirve para hacer política.
Lequesne está convencido de que París ha comprendido que imponer el francés sólo encontraría rechazo. El fomento del multilingüismo se ve, pues, como un medio de defender la lengua. "Pero al final, por supuesto, es la lengua francesa la que queremos proteger". La batalla es difícil de ganar, pero si Francia no la libra, nadie lo hará. En última instancia, también se trata de la conexión entre la UE y sus ciudadanos, y hablan lenguas diferentes.
La Comisión Europea no comenta los procedimientos judiciales en curso. Se esfuerza por fomentar el multilingüismo, dijo un portavoz. Una parte importante del procedimiento de selección siempre se ha llevado a cabo en las 24 lenguas oficiales. No se espera una sentencia hasta dentro de varios meses.
Fuente: www.dpa.com