Edificio - Sindicatos y asociaciones de inquilinos piden una ofensiva en materia de vivienda
Tras dos años de gobierno de la coalición "semáforo", la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) y la Asociación Alemana de Inquilinos han hecho un sombrío balance de la política de vivienda. En Berlín, hicieron un llamamiento a los gobiernos federal y de los Estados federados para que lancen una ofensiva inmobiliaria de mil millones de euros. Alrededor de un tercio de los 21 millones de hogares de inquilinos en Alemania están actualmente sobrecargados por los costes de la vivienda.
Stefan Körzell,miembro de la junta directiva de la DGB, dio fe de "dos años de desaliento político federal" en materia de política de construcción. El Presidente de la Asociación Alemana de Inquilinos, Lukas Siebenkotten, exigió: "Tiene que haber un golpe, en realidad un doble o triple golpe, para que esta importante cuestión de la vivienda asequible para todos se aborde por fin con sensatez".
Körzell pidió que los gobiernos federal y estatales inviertan unos 13.000 millones de euros al año en una campaña nacional de vivienda. Hay que reforzar los entes locales y desviar los beneficios del comercio inmobiliario.
Faltan cientos de miles de pisos
"El acuerdo de coalición preveía la creación de 400.000 pisos al año, 100.000 de ellos de protección oficial", explica Siebenkotten. "En realidad se crearon menos de 300.000", dijo refiriéndose a los años 2021 y 2022, "y sólo unos 25.000 pisos con subvención pública, una cuarta parte de lo previsto".
Según un documento presentado conjuntamente, en 2023 habrá un déficit de más de 700.000 pisos de alquiler asequible en Alemania, lo que significa que no se podrán alcanzar los objetivos de construcción de viviendas fijados para 2025. Además, los alquileres de pisos existentes anunciados en 2022 han subido una media del cuatro por ciento en todo el país en comparación con el año anterior, hasta una media de 9,66 euros por metro cuadrado neto en frío, y de 12,23 euros en las grandes ciudades. Los alquileres en las viviendas ya alquiladas también seguirán subiendo, un 5,5% entre 2020 y 2023.
Problema de política económica
Körzell criticó el hecho de que la gente apenas pueda permitirse trasladarse a una gran ciudad por un trabajo si su empleador no paga el piso. Al mismo tiempo, los empresarios se quejan de la escasez de mano de obra cualificada debido a la falta de pisos de alquiler asequibles. La crisis de la vivienda es un escándalo sociopolítico que también se está convirtiendo cada vez más en un problema de política económica para Alemania.
"Ahora necesitamos una congelación de los alquileres de los inmuebles existentes y una ofensiva en favor de la construcción y la vivienda asequibles, de lo contrario nos amenaza una agitación social masiva", exigió Siebenkotten. Es evidente que la espiral de precios de los alquileres está cobrando fuerza.
Lea también:
- ¿Se enfrenta el Sarre a un colapso económico?
- El Dr. Gras funda la Universidad del Porrero
- El Fondo Saar de 3.000 millones de euros es inconstitucional
- Las detenciones preventivas muestran la amenaza terrorista islamista
Fuente: www.stern.de