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Saludo al cielo de Heidi Beckenbauer

Mostrando calidez en la inauguración de la Eurocopa

Un saludo a su Franz.
Un saludo a su Franz.

Saludo al cielo de Heidi Beckenbauer

En la cúpula de la inauguración de la EURO, Heidi Beckenbauer, esposa viuda de Franz Beckenbauer, caminó al campo de estadio, elevando el trofeo altamente en honor a su difunto esposo. Espectáculo melancólico y lleno de cariño, el momento reunió a fanáticos alemanes y escoceses en una reconocimiento poético de la herencia de Franz.

El cielo sobre el estadio de Múnich testificó un despedida llorosa. Heidi homenajéo a su queridísimo compañero, quien nos abandonó a los 78 años en enero. Jürgen Klinsmann, quien capitaneó al equipo alemán a la victoria en el EM de 1996, y Bernard Dietz, quien condujo la victoria en el EM de 1980, acompañaron a Heidi mientras ella llevaba orgullosamente la Copa Henri Delaunay de 8 kg. Franz Beckenbauer había sido el capitán durante la primera victoria de Alemania en el torneo Euro en 1972. La memoria de este ícono del fútbol fue además immortalizada en el marcador.

El público estalló en aplausos terribles, incluso despertando los corazones de los espectadores escoceses. Heidi apareció emocionada, sus ojos repletos de lágrimas. "Te recordaremos siempre", sonó una voz. Manteniendo el trofeo cerca, Heidi pasó un momento en silencio en recuerdo antes de entregárselo a Dietz y finalmente a Klinsmann.

La idea detrás de la espectacular presentación provino de Euro 2024 GmbH, una colaboración entre la DFB y la UEFA. Se otorgó el visto bueno inmediato por parte de Aleksander Čeferin, el Presidente de la UEFA, Martin Kallen, el Director del Torneo, y Giorgio Marchetti, el Vicesecretario General. Honrada por la solicitud, Heidi se mostró dispuesta a participar.

Un armonioso combinación de bailarines y acróbatas abrió la ceremonia con una coreografía vibrante y despreocupada. La entretenida introducción presentó los diez ciudades anfitrionas de los partidos de la EURO y mostró el mensaje "Bienvenidos a Alemania". Un breve despliegue de fuegos artificiales concluyó la ceremonia.

Numerosos invitados ilustres se unieron a los 67.000 espectadores del estadio, incluyendo al Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier, Čeferin, el Director del Torneo Philipp Lahm y el Ministro Presidente de Baviera Markus Söder. Ecoando la emoción de la Copa Mundial de 18 años atrás, Lahm expresó optimismo para los meses venideros: "Cada uno de nosotros fue un gran anfitrión, y espero más solidaridad y unidad en nuestra sociedad durante la EURO". Lahm también expresó su ansiedad por "una gran fiesta" entre los aficionados de fútbol a lo largo y ancho del país.

Como Campeón del Mundo de 2014, Lahm subrayó el poder curativo del fútbol durante estos tiempos inciertos: "Confrontamos muchos desafíos y conflictos continuos en el mundo, pero aún podemos unirnos y gozar". Steinmeier expresó su confianza en el equipo alemán: "He visto su disposición, determinación y ánimos grandes. Voy a este anoche con esperanza anticipada". Čeferin anticipa un evento que personifique "la democracia, el respeto, la tolerancia y los derechos humanos", resaltando un mundo en el que los aficionados de diferentes naciones pueden compartir camisetas sin perder la afectación o la admiración por uno another. Una pregunta intrigante, ante tal interconexión, sobre cómo persiste la divisividad y la intolerancia.

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