¿Qué es el desacato penal al Congreso?

Hunter Biden ha dicho que testificará públicamente, pero no a puerta cerrada, como exigen los republicanos que dirigen la investigación sobre la destitución de su padre.

Al no estar dispuestos a negociar el lugar de la declaración, el presidente de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, y el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, han declarado que iniciarán un procedimiento por desacato contra Hunter Biden por no comparecer a la declaración que tenía programada.

"Hunter Biden ha desafiado hoy las citaciones legales y vamos a iniciar un procedimiento por desacato al Congreso", han declarado ambos en un comunicado.

Existen precedentes recientes de desacato a testigos recalcitrantes.

Los demócratas utilizaron el proceso en varias ocasiones al toparse con aliados poco cooperativos y antiguos ayudantes del expresidente Donald Trump.

El Departamento de Justicia finalmente no presentó cargos contra el asesor de Trump Dan Scavino y el ex jefe de personal de la Casa Blanca Mark Meadows.

Pero los fiscales federales sí llevaron a juicio a dos aliados de Trump, Stephen Bannon y el exasesor comercial de la Casa Blanca Peter Navarro, por los cargos de desacato criminal.

Bannon fue declarado culpable en 2022, pero aún no ha cumplido su condena de cuatro meses de cárcel mientras continúan las apelaciones. Navarro fue declarado culpable a principios de este año, pero también está apelando su condena.

¿Cómo funciona el desacato penal al Congreso?

El desacato penal es una de las tres opciones a las que puede recurrir el Congreso para hacer cumplir sus citaciones, junto con el desacato civil y el inherente.

El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes podría votar a favor de declarar a Hunter Biden culpable de desacato penal y, a continuación, remitir esa decisión al pleno de la Cámara para que se vote el desacato. Si esa votación prospera, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, certifica el informe al fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia.

Según la ley, esta certificación obliga al fiscal a "llevar el asunto ante el gran jurado para que éste actúe", pero el Departamento de Justicia también tomará sus propias decisiones de enjuiciamiento.

Toda persona declarada responsable de desacato al Congreso es entonces culpable de un delito que puede acarrear una multa y entre uno y 12 meses de cárcel. Pero este proceso rara vez se invoca y rara vez conduce a penas de cárcel.

Por muy severo que suene un recurso por desacato, la decisión de la Cámara de recurrir al Departamento de Justicia puede ser más una advertencia que una solución. Enjuiciar a una persona por desacato penal lleva años, y los casos históricos de desacato penal se han visto desbaratados por apelaciones y absoluciones.

Desacato civil

A diferencia del desacato penal, en el desacato civil el Congreso pediría al poder judicial que hiciera cumplir una citación del Congreso.

En otras palabras, el Congreso buscaría una sentencia civil de un tribunal federal que diga que la persona está legalmente obligada a cumplir con la citación.

Durante la presidencia de Trump, la Cámara intentó este enfoque muchas veces, pero el proceso judicial avanzaba tan lentamente que los enfrentamientos tardaban meses o incluso años en resolverse. La Cámara no recibió las declaraciones de impuestos de Trump hasta años después de que Trump dejara el cargo y solo después de que el caso llegara al Tribunal Supremo.

Desprecio inherente

La tercera opción que el Congreso podría utilizar para hacer cumplir sus citaciones sería el desacato inherente, que implica decirle al sargento de armas de la Cámara o del Senado que detenga o encarcele a la persona en desacato hasta que cumpla con las demandas del Congreso.

Se trata de un proceso extremadamente raro y no se ha dado en los tiempos modernos.