Primero júbilo, luego póquer: Wilders, ganador de las elecciones, busca socios
La Haya dpa - Tras la triunfal victoria electoral del populista de derechas Geert Wilders, ha comenzado en Holanda la partida de póquer para formar gobierno. Será difícil encontrar una coalición capaz de obtener la mayoría.
Sin embargo, el ultraderechista Wilders (60 años) ha tenido que enfrentarse a su primer desplante. El partido de gobierno liberal de derechas VVD, del Primer Ministro saliente Mark Rutte, se negó a volver a participar en un gobierno después de 13 años. Esto hace casi imposible que Wilders encuentre una mayoría de derechas estable. Ahora puede aspirar a un gobierno en minoría apoyado por el VVD.
El partido de derecha radical antiislamista PVV obtuvo 37 de los 150 escaños parlamentarios en las elecciones del miércoles. El VVD perdió diez escaños y se quedó con 24, por detrás de la alianza rojiverde, que obtuvo 25 escaños. Se necesitan al menos tres partidos para la mayoría.
La líder del VVD, Dilan Yesilgöz, justificó la anulación de su partido por las grandes pérdidas sufridas en las elecciones. "Los votantes han dicho: VVD, siéntate una vuelta". Sin embargo, se mostró dispuesta a hacer posible una "coalición de ganadores". "Apoyaremos propuestas constructivas".
¿Formar gobierno en meses?
Wilders estaba decepcionado. No es de extrañar, ya que Yesilgöz había señalado inicialmente su disposición a hablar. "Eso no facilita las cosas", dijo Wilders. "Ahora puede llevar meses formar gobierno".
Se ha nombrado un comité exploratorio para sondear las posibilidades de una coalición. Está previsto que las conversaciones comiencen el lunes.
Ahora hay otro socio importante para Wilders: el recientemente fundado Nuevo Contrato Social (NSC) del ex democristiano Pieter Omtzigt, que obtuvo 20 escaños en el primer intento. Omtzigt había descartado una coalición con Wilders durante la campaña electoral, pero se mostró dispuesto a hablar la noche de las elecciones: ahora habría que "saltar por encima de su sombra". Sin embargo, este salto tendría que ser enorme para Omtzigt.
Probablemente ambos podrían llegar a un acuerdo rápido sobre el gran tema de la inmigración. El NSC también quiere una cuota de inmigración. Pero hay diferencias fundamentales. Omtzigt se presentó con la promesa de una nueva cultura de liderazgo, una mayor importancia para la Constitución y el Estado de Derecho. Esto es difícil de conciliar con el PVV, que quiere prohibir el Corán y las mezquitas y cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo. El PVV quiere abandonar la UE y acabar con la protección del clima.
Wilders fue suave: "Nos mantendremos dentro del marco de la Constitución", prometió. "Todos tendremos que hacer concesiones. Yo también seré honesto". Pero muchos se preguntan qué valor tienen estas palabras. La noche de las elecciones había prometido a sus partidarios que detendría el "tsunami del asilo" y "devolvería Holanda a los holandeses".
La ministra de Economía, la liberal de izquierdas Sigrid Kaag, dijo que Wilders llevaba unos 20 años excluyendo, discriminando y maltratando verbalmente a la gente. "Ahora puede pretender ser la Madre Teresa, pero aún le queda mucho camino por recorrer".
Ahora Wilders debe conseguir vincular a Omtzigt a él y después asegurarse el apoyo del VVD. No puede contar con la oposición. Sobre todo los partidos de izquierda, especialmente los socialdemócratas, los Verdes y el D66, quieren liderar una oposición dura.
Fuente: www.dpa.com