Para Israel, el líder de Hamás, Sinwar, es el diablo
Estranguló con sus propias manos a palestinos que cooperan con Israel: Jahja Sinwar dirige Hamás en la Franja de Gaza y, desde que planeó la masacre del 7 de octubre, su popularidad en Cisjordania también ha ido en aumento. Está desaparecido desde octubre.
Para el ejército israelí, es "la cara del diablo": Jahja Sinwar, líder político del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza. Este hombre de 61 años está considerado el cerebro del brutal ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos, y figura desde hace años en la lista de terroristas de Estados Unidos. Hasta ahora, todos los intentos de eliminarlo han fracasado.
Pelo corto y canoso, barba poblada, complexión delgada. Así aparecía Sinwar en público. No aparece desde octubre y, al igual que el líder militar de Hamás Mohammed Deif, se cree que se encuentra en el sistema de túneles bajo la Franja de Gaza. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró a principios de noviembre: "Encontraremos a Sinwar y lo eliminaremos".
"Él planeó la operación"
Cientos de combatientes de Hamás invadieron el sur de Israel al amanecer del 7 de octubre, asesinando a más de mil personas con una crueldad que ni siquiera perdonó a los bebés. Más de 240 personas, entre ellas muchas mujeres y niños, también fueron tomadas como rehenes en la Franja de Gaza. "Ésa era su estrategia, planeó la operación", afirma Leïla Seurat, del centro de investigación árabe CAREP de París. Probablemente llevaba entre uno y dos años preparando el ataque. "Cogió a todo el mundo por sorpresa", afirma la investigadora.
La carrera de Sinwar en Hamás transcurrió en secreto durante décadas. Cuando en 1987 comenzó la primera intifada, el levantamiento palestino contra la ocupación israelí, en un campo de refugiados del norte de la franja de Gaza, Sinwar se unió al recién fundado Hamás. Él mismo también procede de un campo de refugiados: Chan Junis, en el sur. Más tarde estudió en la Universidad Islámica de la ciudad de Gaza.
23 años en cárceles israelíes
A los 25 años, ya estaba al mando de la unidad de Hamás que castigaba a los palestinos que cooperaban con los israelíes. Fue condenado cuatro veces a cadena perpetua por matar a dos soldados israelíes. Sinwar pasó un total de 23 años en prisión en Israel. Allí aprendió hebreo y se impuso como líder de los presos. Sinwar fue liberado en 2011, como uno de los 1.000 presos palestinos que fueron canjeados por el soldado israelí Gilad Schalit.
Seis años después, en 2017, Hamás lo eligió como su líder en la Franja de Gaza después de que su predecesor Ismail Haniya se convirtiera en jefe de la organización y se exiliara. Sinwar es carismático y toma "decisiones con total tranquilidad", como lo describió en su momento su antiguo compañero de prisión Abu Abdallah. El investigador Seurat describe la estrategia de Sinwar al frente de Hamás como "militarmente radical y políticamente pragmática". "Propaga la violencia no por el bien de la violencia, sino para obligar a los israelíes a negociar".
Al parecer, Sinwar denunció su propia brutalidad durante los interrogatorios en Israel. En un extracto publicado por medios israelíes, describe cómo secuestró a un presunto traidor: "Lo llevamos al cementerio de Chan Junis (...), lo metí en una tumba y lo estrangulé con un trapo (...). Estaba seguro de que sabía que merecía morir".
Sin perder de vista Cisjordania
Políticamente, Sinwar quiere lograr un liderazgo unificado en todos los territorios palestinos, incluida Cisjordania ocupada, gobernada por el partido Al Fatah del presidente palestino Mahmud Abbas, rival de Hamás. El think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores señala que "ha dejado claro que castigará a cualquiera que intente obstruir la reconciliación con Al Fatah".
Cuando Sinwar fue elegido líder de Hamás en la Franja de Gaza, la organización se pronunció a favor de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, pero el objetivo a largo plazo seguía siendo la "liberación" de toda Palestina, es decir, la destrucción de Israel.
A Sinwar le gusta dar sus discursos delante de carteles de la Cúpula de la Roca, la mezquita simbólica de Jerusalén. Nunca habla sólo de la Franja de Gaza, siempre menciona también Cisjordania. Desde el acuerdo entre Hamás e Israel para intercambiar rehenes por prisioneros palestinos, la popularidad de Sinwar en Cisjordania, ocupada por Israel, ha crecido enormemente. En los últimos días, no sólo se ha vitoreado noche tras noche a los palestinos liberados, sino que también se ha celebrado a Sinwar como su libertador.
Fuente: www.ntv.de