Manifestaciones en España contra la amnistía a los catalanes
Más de cien mil personas se manifestaron el domingo en España contra la amnistía prevista para los separatistas catalanes. El Presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, había prometido esta amnistía a dos partidos separatistas catalanes para asegurarse el apoyo a su reelección, prevista para esta semana, por otros cuatro años más en el cargo. Los participantes en la manifestación más multitudinaria de Madrid portaban pancartas en las que se podía leer "No a la amnistía, sí a la Constitución" y "Sánchez traidor", tal y como pudo verse en la cadena estatal RTVE.
Portavoces del mayor partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), advirtieron de que la democracia en España estaba en peligro. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que las protestas continuarían hasta que se celebraran nuevas elecciones. Isabel Díaz Ayuso, la influyente jefa de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, llegó a hablar de una "dictadura por la puerta de atrás". Los organizadores cifraron en 500.000 el número de participantes sólo en Madrid, mientras que el Gobierno habló de 80.000. En un principio no se disponía de cifras para el conjunto del país.
Cambio de rumbo criticado
En general, los conservadores se muestran escépticos ante la posibilidad de hacer concesiones a los separatistas, mientras que el partido populista de derechas Vox quiere prohibir directamente este tipo de partidos. Sin embargo, algunos votantes del PSOE también están enfadados porque Sánchez había descartado no solo un referéndum sobre la secesión de Cataluña de España, como en 2017, sino también una amnistía para los separatistas hasta las elecciones del 23 de julio. Una vez que se conoció el resultado electoral y quedó claro que solo podría gobernar con la ayuda de los partidos separatistas, se mostró abierto a una amnistía. Sánchez se está centrando en desactivar el conflicto de Cataluña mediante el diálogo y el compromiso. Esta estrategia es arriesgada porque podría costarle muchos votos en el resto del país.
El Partido Popular había convocado concentraciones en las capitales de todas las provincias del país. Se sumaron el partido populista de derechas Vox y el pequeño partido liberal Ciudadanos. Aunque Feijóo fue el partido más votado en las elecciones del 23 de julio, no pudo forjar una mayoría en el Parlamento, principalmente porque otros partidos, aparte del PP, no quisieron sentarse en el mismo barco que Vox.
Fuente: www.dpa.com