Luz verde a las nuevas radios digitales de la Bundeswehr
El Tribunal Regional Superior de Düsseldorf ha dado luz verde al controvertido equipamiento de las Fuerzas Armadas alemanas con radios digitales. El importante contrato, valorado en más de mil millones de euros, se adjudicó a la empresa muniquesa Rohde & Schwarz.
El grupo francés Thales se quedó con las manos vacías y presentó un recurso. El Tribunal Regional Superior lo declaró inadmisible en una decisión jurídicamente vinculante.
El recurso era inadmisible simplemente porque no se había presentado en el plazo de dos semanas, dictaminó el senado de contratación pública presidido por la juez Christine Maimann.
Tampoco hay perspectivas de éxito en cuanto al contenido
Sin embargo, el tribunal también declaró que el recurso no tenía perspectivas de éxito en cuanto al contenido. Tras el ataque de Rusia a Ucrania, que violó el Derecho internacional, el Gobierno alemán cambió su enfoque de la digitalización de la Bundeswehr, prescindió de un largo procedimiento de contratación pública y adjudicó el contrato directamente.
Esto era permisible, ya que la Ley contra las Restricciones de la Competencia lo permite expresamente en tal caso. La República Federal estaba autorizada a actuar de este modo para proteger sus intereses esenciales de seguridad. La situación general para la adquisición de un sistema digital de radiocomando y control había cambiado con la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
Las modalidades concretas están clasificadas como secretas. El número de dispositivos implicados y si el volumen de pedidos rumoreado es correcto ya están clasificados como secretos, según las personas implicadas en el proceso.
Requisitos de seguridad estrictos
Las informaciones aparecidas en los medios de comunicación según las cuales los dispositivos digitales no caben en los vehículos fueron rechazadas por el Teniente General Michael Vetter al margen del juicio. Las dimensiones se habían probado y especificado para 200 tipos de vehículos diferentes.
El hecho de que, a pesar de todo, la instalación fuera difícil se debió principalmente a los requisitos de seguridad: Las radios digitales no debían suponer ningún peligro para la tripulación de los vehículos en caso de impacto enemigo.
Sin embargo, se dice que las baterías y los generadores de algunos de los vehículos son demasiado débiles para las nuevas radios. El tribunal no se ocupó de la instalación e integración de los dispositivos. El abogado de Thales, Jan Byok, había alegado que la adjudicación directa del contrato tenía por objeto principal apoyar y promover la industria nacional de defensa.
Fuente: www.dpa.com