Los liberianos han votado al futuro presidente
Los ciudadanos de Liberia, en África Occidental, han votado a su futuro presidente en una segunda vuelta electoral. Los candidatos del martes eran el actual presidente y exfutbolista mundial George Weah y el aspirante Joseph Boakai, que fue vicepresidente de la Premio Nobel de la Paz Ellen Johnson-Sirleaf entre 2006 y 2018.
Los resultados se esperan como muy pronto en unos días. Weah ganó la primera ronda de votaciones el 10 de octubre con una mayoría mínima del 43,83%, por delante de Boakai, con el 43,44%.
Según impresiones procedentes de la capital, Monrovia, y de otros distritos, la participación electoral en la segunda vuelta fue menor que en la primera, en la que participaron 20 candidatos y también se eligió al Parlamento. Los observadores también atribuyen este hecho a que los candidatos parlamentarios, en particular, suelen utilizar incentivos económicos para llevar a los votantes a otras regiones a votar. Esto no es posible en la segunda vuelta electoral. El recién elegido diputado y analista político Taa Wongbe conjeturó que el resultado de la segunda vuelta dependería de la participación electoral en los bastiones de los candidatos.
Ambos candidatos prometen puestos de trabajo e inversiones en las infraestructuras del endeudado país. En 2017 ya se celebró una segunda vuelta entre Weah, de la Coalición por el Cambio Democrático (CDC), y Boakai, del Partido de la Unidad (UP). Weah ganó con un 61,5% frente a un 38,5% y ahora aspira a un segundo mandato.
Liberia es uno de los países más pobres del mundo
El gobierno de la antigua estrella del fútbol, que jugó en grandes clubes como el París Saint-Germain, el AC Milan y el Chelsea FC, está asociado a varios escándalos de corrupción. No obstante, Weah logró ganarse a varios partidarios importantes tras la primera ronda de votaciones, entre ellos su antiguo mayor crítico, Henry Costa, que organizó protestas contra el gobierno en 2020.
A pesar de sus ricos recursos naturales, el Estado costero del Atlántico es uno de los países más pobres del mundo. Además de los problemas económicos, muchos liberianos están especialmente preocupados por la corrupción y el lento proceso de asimilación de los crímenes cometidos durante la guerra civil. Alrededor de 250.000 personas fueron asesinadas entre 1989 y 2003. La mayoría de los criminales de guerra quedaron impunes.
Fuente: www.dpa.com