Liz Cheney dice que le disgustó el testimonio de los líderes escolares ante el Congreso sobre el antisemitismo
"Ver la falta de voluntad de estos líderes de lo que se supone que son las mejores instituciones educativas, no sólo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo, no dispuestos a decir muy claramente, que llamar al genocidio de los judíos constituye acoso", dijo Cheney a Jake Tapper de CNN en "The Lead". "Es realmente preocupante lo que estamos viendo en los campus de este país".
Sus comentarios se producen días después de que los presidentes de la Universidad de Harvard, la Universidad de Pensilvania y el Instituto Tecnológico de Massachusetts fueran presionados por legisladores de la Cámara de Representantes sobre sus respuestas a supuestos incidentes de antisemitismo en sus campus en los días y semanas posteriores al inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Durante la audiencia, los presidentes se esforzaron por responder a las preguntas sobre si el llamamiento al genocidio de los judíos infringía el código de conducta de sus respectivas escuelas en materia de intimidación o acoso.
Desde entonces, los presidentes de Penn y Harvard han emitido sendos comunicados en los que intentan aclarar su testimonio.
"Hay quienes han confundido el derecho a la libre expresión con la idea de que Harvard condonará los llamamientos a la violencia contra los estudiantes judíos", dijo la presidenta de Harvard, Claudine Gay, en el nuevo comunicado publicado en X. "Permítanme ser clara: los llamamientos a la violencia o al genocidio contra la comunidad judía, o contra cualquier grupo religioso o étnico, son viles, no tienen cabida en Harvard, y quienes amenacen a nuestros estudiantes judíos tendrán que rendir cuentas".
En un breve vídeo difundido el miércoles por la noche, la presidenta de Pensilvania, Liz Magill, se hizo eco de la respuesta de Gay y dijo que la universidad revisaría y aclararía inmediatamente sus políticas sobre la incitación al odio.
"No me centré -pero debería haberlo hecho- en el hecho irrefutable de que un llamamiento al genocidio del pueblo judío es un llamamiento a una de las violencias más terribles que los seres humanos pueden perpetrar. Es el mal. Simple y llanamente", dijo Magill. "Quiero ser claro: una llamada al genocidio del pueblo judío... sería acoso o intimidación".
Cheney, que habló con Tapper mientras promocionaba su nuevo libro "Oath and Honor: A Memoir and a Warning" ("Juramento y honor: memorias y advertencia"), también criticó a la diputada del estado de Washington Pramila Jayapal, presidenta del Grupo Progresista del Congreso, que recientemente ha sido criticada por no condenar más enérgicamente las agresiones sexuales cometidas por Hamás durante el atentado terrorista del 7 de octubre.
Jayapal, en declaraciones a Dana Bash, de la CNN, en el programa "State of the Union", condenó la violación de mujeres israelíes por Hamás como "horrible", pero señaló que más de 15.000 palestinos han muerto por ataques israelíes en Gaza desde el comienzo de la guerra: "Creo que tenemos que ser equilibrados a la hora de incluir los ultrajes contra palestinos".
En una declaración el martes, Jayapal dijo que su comentario "sobre el equilibrio no se refería a la violación, y no pretendía minimizar la violación y la agresión sexual de ninguna manera". Ella continuó en la declaración para "condenar inequívocamente el uso de Hamás de la violación y la violencia sexual como un acto de guerra."
Tras señalar que Jayapal había aclarado sus declaraciones, Cheney dijo que "no hay aclaración que pueda explicar y justificar otra cosa que no sea el horror absoluto y la oposición a la matanza, a los atentados que presenciamos el 7 de octubre".
"Te habla de una sensación en nuestra sociedad actual, de gente que no está dispuesta a levantarse contra este creciente antisemitismo, es muy peligroso", dijo. "No debería ser una cuestión partidista".
Haley Talbot, Kevin Liptak, Katie Lobosco, Matt Egan y Donald Judd de CNN han contribuido a este reportaje.
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Fuente: edition.cnn.com
