La promesa más importante de Hamás: soldados israelíes como rehenes

Guerra en Oriente Próximo - La promesa más importante de Hamás: soldados israelíes como rehenes

Hamás ha liberado a 105 rehenes durante la semana de alto el fuego en la Franja de Gaza. Sin embargo, la organización islámica radical sigue reteniendo la mayor prenda: los soldados israelíes que secuestró. En el pasado, Israel ha estado dispuesto a hacer concesiones de gran alcance para recuperar a los militares capturados, aunque ya estuvieran muertos.

"Existe un vínculo casi inseparable y una gran cercanía moral y emocional entre la sociedad civil israelí, el Estado y el ejército", afirma David Khalfa, uno de los directores del Observatorio del Norte de África y Oriente Próximo de la Fundación Jean Jaurès en París. "El ejército desempeñó un papel crucial en la creación del Estado, la protección de su territorio y la supervivencia del país en un entorno hostil. Cada familia tiene un hermano, hermana o primo que sirve en el ejército".

Según cifras israelíes, al menos 11 militares, cuatro de ellos mujeres, y unos 40 hombres en edad de ser reservistas se encontraban entre las 240 personas secuestradas por combatientes de Hamás durante su ataque a Israel, según la agencia de noticias AFP. El ejército israelí no da cifras.

Los autores intelectuales de la masacre de Hamás se intercambiaron por soldados israelíes

Los soldados retenidos como rehenes traen dolorosos recuerdos a Israel: en 2004, el gobierno liberó a casi 450 prisioneros palestinos a cambio de los cuerpos de tres soldados y un empresario israelí. El soldado Gilad Shalit fue retenido por Hamás durante cinco años antes de ser canjeado por 1.027 palestinos en 2011. Fue la primera vez en casi tres décadas que un soldado israelí capturado era devuelto con vida.

A día de hoy, en Israel se debate si este alto precio estaba justificado, especialmente porque uno de los liberados en 2011 fue el que más tarde sería líder de Hamás, Jahja Sinwar. Sinwar es considerado el cerebro del brutal ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, en el que los combatientes palestinos mataron a unas 1.200 personas, según cifras israelíes. En respuesta, Israel atacó masivamente objetivos en la Franja de Gaza desde el aire y por tierra durante semanas. Según Hamás, murieron más de 15.000 palestinos. El número de víctimas no puede verificarse de forma independiente.

Hamás es consciente de la importancia que tienen para Israel los soldados secuestrados. Para ellos, cada varón adulto entre los rehenes es un reservista, es decir, un soldado. Hamás y la Yihad Islámica -la segunda organización islámica radical de la Franja de Gaza, que también mantiene secuestrados a israelíes- exigen la liberación de los cerca de 7.000 prisioneros palestinos en Israel a cambio de la devolución de los soldados y los hombres.

Israel quiere dar la vuelta a todas las piedras en busca de rehenes

Durante la semana de alto el fuego, desde el viernes de la semana pasada hasta la madrugada del viernes, Israel liberó a 240 prisioneros palestinos, todos ellos menores o mujeres. Los 80 rehenes israelíes liberados a cambio como parte de un acuerdo son niños y mujeres. 136 rehenes, entre ellos 17 mujeres y niños, siguen retenidos por Hamás en la Franja de Gaza. Según las últimas informaciones del ejército israelí, otros siete rehenes han muerto.

Avi Melamed, antiguo oficial de los servicios de inteligencia israelíes, está seguro de que "ningún gobierno israelí aceptará jamás" la exigencia de Hamás de intercambiar a todos los prisioneros palestinos. Sin embargo, a diferencia de casos anteriores, Israel tiene esta vez "una baza en la mano: sus soldados y tanques", que han entrado en la Franja de Gaza. "Israel no dejará piedra sobre piedra para traer de vuelta a los rehenes, a los vivos y a los cuerpos de los fallecidos", afirma Melamed. "No dejarán piedra sobre piedra en la Franja de Gaza".

Al ejército y al gobierno no sólo les preocupan los soldados capturados, sino también los cuerpos de los asesinados. Serán enterrados con honores militares en Israel.

En el pasado, Israel ya hizo todo lo posible por recuperar los cuerpos de los asesinados. En 2021, el gobierno aseguró que seguía buscando los restos del agente israelí Eli Cohen, ahorcado en Siria en 1965. Hamás es consciente de la importancia de los cuerpos de los soldados en Israel. Todavía conserva el cuerpo de Oron Shaul, asesinado en 2014.