Guterres enfurece a Israel con una medida inusual

Israel responde a las exigencias de Estados Unidos: se suministrará más combustible a la Franja de Gaza. Mientras tanto, el Secretario General de las Naciones Unidas adopta una medida extraordinaria para presionar al gobierno israelí.

Ante el sufrimiento de la población civil, crecen las críticas internacionales a la actuación del ejército israelí en la Franja de Gaza. El propio secretario general de la ONU, António Guterres, ha recurrido al Consejo de Seguridad de la ONU para poner sobre la mesa la guerra en Oriente Próximo, una medida que en Israel se percibe como una nueva afrenta. Sin embargo, bajo la presión de EE.UU., ahora al menos debería suministrarse más combustible a la Franja de Gaza.

Guterres instó al Consejo de Seguridad a tomar medidas para evitar una catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza, una medida poco habitual. En una carta al Consejo de Seguridad, el jefe de la ONU invocó el artículo 99 de la Carta de la ONU por primera vez desde que asumió el cargo en 2017. Este permite al secretario general llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre "cualquier asunto que, en su opinión, pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales" y, según la ONU, no se aplica desde hace décadas.

"Insto a los miembros del Consejo de Seguridad a que presionen para evitar una catástrofe humanitaria", reza la carta. "Reitero mi llamamiento para que se declare un alto el fuego humanitario. Es urgente. Hay que evitar mayores sufrimientos a la población civil".

El jefe de la ONU decidió invocar el Artículo 99 de la Carta de la ONU en vista de la gran pérdida de vidas en la Franja de Gaza y en Israel en un periodo de tiempo comparativamente corto, según las Naciones Unidas. Esto ha ocurrido muy pocas veces en la historia de la ONU. Invocar el Artículo 99 no tiene consecuencias directas, pero simbólicamente el Secretario General está dando mayor significado a su llamamiento. Según un portavoz de Guterres, se espera que el Consejo de Seguridad se reúna esta semana para debatir la cuestión y Guterres también estará presente.

Normalmente, los propios miembros del Consejo de Seguridad deciden qué asuntos perciben como una amenaza para la paz mundial y, por tanto, desean incluir en el orden del día. Hasta ahora, el órgano más poderoso de la ONU ha aprobado una resolución sobre la guerra de Gaza, pero por lo demás se ha mostrado a menudo dividido.

Israel: la exigencia de alto el fuego hace el juego a Hamás

El ministro de Asuntos Exteriores israelí criticó duramente la medida de Guterres. "Su petición de activar el artículo 99 y el llamamiento a un alto el fuego en Gaza constituyen un apoyo a la organización terrorista Hamás", escribió Eli Cohen en X. "Cualquiera que apoye la paz mundial debe apoyar la liberación de Gaza de Hamás". El mandato de Guterre pone en peligro la paz mundial. La relación entre Israel y las Naciones Unidas ya era muy tensa antes. Los órganos de la ONU reflejan la actitud de los países del mundo, la mayoría de los cuales son críticos o incluso hostiles hacia Israel.

Estados Unidos está del lado de Israel, pero recientemente ha expresado su creciente preocupación por la evolución de la situación en la Franja de Gaza y ha pedido que se permita la entrada de más ayuda. El gobierno está accediendo, al menos parcialmente, a esta presión: Esta tarde, el Gabinete de Seguridad ha aprobado una recomendación del Gabinete de Guerra para permitir más entregas de combustible al sur de la Franja de Gaza, según ha anunciado la oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. El aumento de la cantidad mínima autorizada era necesario "para evitar un colapso humanitario y el estallido de epidemias", añadió.

No está claro en cuánto debe aumentarse la cantidad de combustible que puede introducirse diariamente en la Franja de Gaza. Según la oficina de Netanyahu, la cantidad mínima será determinada cada cierto tiempo por el gabinete de guerra, teniendo en cuenta la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Israel teme que Hamás haga un mal uso del combustible, incluso para lanzar cohetes.