Foodwatch pide que se ponga fin al atado de toros y vacas
A la industria alimentaria le gusta presentarse como respetuosa con los animales. Por desgracia, la realidad suele ser otra. En muchos establos alemanes, por ejemplo, los toros y las vacas lecheras viven atados en espacios muy reducidos. La organización de consumidores Foodwatch lucha ahora por unas normas de cría más estrictas.
La organización de consumidores Foodwatch ha pedido al gobierno de coalición que cumpla su promesa del acuerdo de coalición y prohíba atar al ganado. Más de un millón de vacas y toros lecheros están atados en espacios reducidos en establos alemanes y apenas pueden moverse, explica Foodwatch. Alrededor de una de cada tres granjas lecheras alemanas mantiene atadas a sus vacas, y en Baviera es una de cada dos, según la asociación de ganaderos.
"Aunque la industria alimentaria quiera dar otra impresión, la triste realidad de cientos de miles de cabezas de ganado en Alemania no son los pastos verdes, sino una vida encadenada", afirma Annemarie Botzki, de Foodwatch. "Por nuestro queso, yogur o un vaso de leche, las vacas soportan a menudo una penosa existencia atadas en estrechos establos". El atado no es compatible con el bienestar animal.
El SPD, los Verdes y el FDP habían acordado en su acuerdo de coalición de 2021 que querían acabar con el atado "en diez años a más tardar". Un proyecto de ley del Ministerio Federal de Agricultura está aparentemente atascado en la votación del gabinete, explicó Foodwatch. La organización lanzó una campaña de protesta por correo electrónico dirigida al gobierno en su página web.
Foodwatch también se opone a cualquier compromiso, como la llamada cría combinada. Esto significa que los animales pueden desplazarse durante 120 días, pero permanecen atados la mayor parte del año. En opinión de Foodwatch, esto también supone una violación de la Ley de Bienestar Animal.
Según la Oficina Federal de Estadística, el 3 de mayo de 2023 había unos 10,9 millones de cabezas de ganado en Alemania. En realidad, el ganado vive en pastos en rebaños sociales y recorre varios kilómetros cada día, como señala Foodwatch. Estudios veterinarios han demostrado que las vacas lecheras encerradas sufren con especial frecuencia dolorosas infecciones en las ubres.
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Fuente: www.ntv.de