¿Es "Sleepy Joe" demasiado viejo para la Casa Blanca?
Como Presidente en ejercicio de los Estados Unidos, Joe Biden tiene el privilegio de volver a presentarse como candidato a la Casa Blanca. Sin embargo, su avanzada edad, sus lapsus verbales y sus tropiezos físicos han provocado burlas y comentarios burlones por parte de la competencia. Los demócratas buscan una alternativa: ¿podría vencer a Donald Trump?
Bromea sobre su vejez. La ignora. O la presenta como prueba de sabiduría y experiencia. Pero los votantes se muestran muy escépticos sobre la edad del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que cumple 81 años el lunes y quiere presentarse a la reelección dentro de un año. Muchos se preguntan si el demócrata tiene energía para cuatro años más en la Casa Blanca. Y a muchos partidarios del partido les gustaría ver entrar en la carrera a un candidato más fresco.
Sin embargo, Biden tiene la clara prerrogativa de volver a presentarse. No importa que ya sea el presidente de más edad en la historia de EEUU y que tendría 86 años al final de un posible segundo mandato.
Desde hace tiempo, los lapsus verbales de Biden han provocado comentarios burlones y burlones de sus rivales políticos. El ex Vicepresidente parece a menudo cansado y tiene problemas para formular con soltura frases más largas. También se ha tropezado varias veces, por ejemplo al subir al avión presidencial Air Force One, donde ahora utiliza una entrada más baja para tener que dar menos pasos.
Burlas también de Trump, de 77 años y con tupé
Todo un festín para los republicanos de la oposición, que niegan que Biden esté física y mentalmente capacitado para el que quizá sea el trabajo más duro del mundo. Al ex presidente Donald Trump le gusta ahora mostrar a sus seguidores grotescas imitaciones de su sucesor en el cargo, al que quiere echar de la Casa Blanca el 5 de noviembre de 2024.
Ni a él ni a sus seguidores parece importarles que el populista de derechas ya no sea el más joven a sus 77 años y cometa repetidamente errores lingüísticos. Según una encuesta realizada en septiembre, el 74% de los votantes piensa que Biden es demasiado viejo para otro mandato. La cifra para Trump es sólo del 50%.
Muchos se preguntan también cómo afrontará Biden la doble carga de ser presidente y candidato presidencial. El think tank Brookings escribió recientemente que Biden tendría que aparecer en público "al menos cinco veces por semana" durante la campaña electoral para convencer a los votantes de su robustez. No le bastarán chistes autodespreciativos sobre que tiene "800 años" -o que aparenta 30-.
La política económica no aumenta la popularidad
Además de su avanzada edad, la situación económica es un problema para Biden: Es cierto que EE.UU. disfruta de un sólido crecimiento económico y una baja tasa de desempleo. Sin embargo, la fuerte subida de los precios al consumo es especialmente molesta para muchos ciudadanos y se achaca al Presidente. La política económica de Biden, publicitada por la Casa Blanca como "Bidenomics", que incluye inversiones masivas en energías renovables, no está impresionando a los votantes.
Y así, Biden, que derrotó a Trump en las reñidas elecciones presidenciales de 2020, es visto cada vez más como un pesado lastre por muchos demócratas. Una encuesta reciente causó revuelo en el partido gobernante, al mostrar a Biden por detrás de Trump en cinco de seis estados especialmente disputados y potencialmente decisivos.
Sin embargo, hay refunfuños a puerta cerrada: los demócratas saben que hacen el juego a los republicanos si dudan abiertamente de la candidatura de su anciano presidente. Sobre todo cuando se plantea la cuestión de las alternativas. La vicepresidenta Kamala Harris, que empezó con grandes expectativas, se ha quedado pálida en el ingrato cargo y tiene índices de popularidad aún más bajos que Biden. Si Biden abandonara inesperadamente la carrera presidencial antes de las elecciones de 2024, Harris seguiría siendo su sucesora natural.
Búsqueda secreta de un candidato alternativo
Sin embargo, también se mencionan otros nombres, en particular el del gobernador de California, Gavin Newsom. Se habla repetidamente de una "campaña electoral en la sombra" del carismático político, con la que Newsom quiere posicionarse como posible sustituto de Biden. A finales de noviembre, el político de 56 años quiere batirse en duelo televisado con el archiconservador gobernador de Florida, Ron DeSantis, que va segundo por detrás de Trump en la carrera por la candidatura republicana.
Newsom insiste en que solo quiere ayudar a Biden en la campaña electoral y que no está planeando su propia candidatura. Pero no cabe duda de que el ambicioso gobernador tiene ambiciones fundamentales para la Casa Blanca, presumiblemente con vistas a 2028.
Mientras tanto, Biden tiene que luchar contra muchas dudas. Pero el presidente y su entorno se muestran relajados. Señalan que a anteriores presidentes, como Barack Obama, también les fue mal en las encuestas un año antes de unas elecciones y aun así fueron reelegidos. Biden no quiere admitir, al menos de cara al exterior, que su avanzada edad podría ser la diferencia y la desventaja decisivas.
Fuente: www.ntv.de