El sheriff de Texas dice que su agencia carece de personal para manejar tanto la oleada de cruces fronterizos de migrantes como los asuntos locales.
"Es mucho. En el lado de la aplicación de la ley, estamos sufriendo porque no tenemos la mano de obra para cuidar de lo que llamamos el negocio local, elementos criminales, y luego el problema de la inmigración", dijo el sheriff del condado de Maverick, Texas, Tom Schmerber, en una entrevista dominical. "Así que nos está costando mucha mano de obra".
Schmerber dijo que en repetidas ocasiones ha tenido que reasignar agentes de las tareas locales después de recibir llamadas de asistencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Esa ayuda incluye escoltar autobuses con migrantes que han sido aprehendidos y están siendo transportados para el procesamiento de inmigración.
"Así que tengo dos unidades, dos vehículos con mis ayudantes, escoltando esos autobuses", dijo el sheriff. "Eso es menos dos".
"Pero tenemos que hacerlo, y lo hacemos por la seguridad de la gente y, por supuesto, de los agentes y de los conductores de los autobuses", añadió.
Sus declaraciones se producen en un momento en que el aumento de los cruces fronterizos ha puesto al límite a varias agencias estadounidenses ya desbordadas.
Las autoridades fronterizas afirman que el aumento se debe a agencias de viajes pseudolegítimas y redes de transporte organizadas que anuncian viajes a la frontera sur de Estados Unidos, pero que en última instancia ponen en contacto a los migrantes con traficantes. Estos traficantes están facilitando el cruce ilegal de hasta 1.000 personas a la vez, según declaró un funcionario de fronteras a CNN a principios de este mes.
Las autoridades federales informaron de una media de siete días de más de 9.600 encuentros con migrantes a lo largo de la frontera sur de EE.UU. en diciembre, dijo un funcionario de Seguridad Nacional la semana pasada. Esta cifra es una de las más altas jamás registradas. La media de siete días registrada el 28 de noviembre fue de unos 6.800 encuentros.
Y mientras el país lucha por responder a la oleada, Schmerber dijo que las recientes medidas federales también afectan a la economía de su comunidad.
El lunes, las autoridades federales suspendieron temporalmente las operaciones en los puentes del cruce internacional de ferrocarril en Eagle Pass, cabecera del condado de Maverick, y El Paso, Texas, con el fin de redirigir al personal para procesar a los migrantes.
La industria ferroviaria advirtió que la suspensión de las operaciones en Eagle Pass y El Paso tendría consecuencias negativas para los consumidores.
Y Schmerber dijo que el cierre significaba que el comercio internacional que habitualmente viajaba a través de la comunidad se detenía, haciendo mella en lo que se suponía iba a ser una de las temporadas más activas para los negocios locales.
El viernes, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. anunció que reanudaba las operaciones en los puentes internacionales de Eagle Pass y El Paso. El procesamiento de vehículos permaneció suspendido en uno de los puentes internacionales en Eagle Pass, dijo la agencia.
Pero el cierre de cinco días tuvo un impacto, dijo el sheriff del condado de Maverick.
"Con la Navidad en este momento, que es donde todos estos negocios hacen un montón de dinero", dijo, y agregó que muchos negocios se desaceleró debido a los cierres de puentes.
Aunque las fuerzas de seguridad locales han recibido el apoyo del estado, Schmerber dijo que no han recibido ayuda del nivel federal.
"El gobierno federal no ha ayudado en absoluto a las fuerzas del orden de esta zona", afirmó.
El empeoramiento de la situación culminó la semana pasada con un llamamiento entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para presionar a México a fin de que haga más para frenar el flujo de migrantes. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de reforzar la aplicación de la ley, y se espera que altos funcionarios estadounidenses viajen a México en los próximos días.
Catherine E. Shoichet, Rosa Flores, Sara Weisfeldt y Priscilla Álvarez de CNN contribuyeron a este informe.
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Fuente: edition.cnn.com
