El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sigue una estrategia de destitución que, según dijo en una ocasión, podría causar un "daño irreparable" al país.
Hace apenas cuatro años, Johnson arremetió contra los demócratas por abrir una investigación de impugnación contra Trump en gran medida según las líneas partidistas a menos de un año de las próximas elecciones presidenciales, las circunstancias exactas en las que Johnson se encuentra ahora.
En entrevistas de radio revisadas por CNN, Johnson criticó a los demócratas por usar lo que él llamó "hechos manipulados" en su investigación de juicio político de 2019 con el único y "predeterminado" propósito de impugnar a Trump para socavar su posición política. Argumentó que los agravios de los demócratas contra Trump deberían ser resueltos por los votantes y no a través de un recurso tan extremo como el impeachment.
"Si no te gusta el presidente, va a una votación de nuevo después de cuatro años", dijo Johnson en una entrevista en diciembre de 2019. "Tenemos elecciones en 11 meses. Dejemos que la gente decida esto".
Un tanto proféticamente, advirtió a los demócratas que lo que estaban haciendo era "miope" y dijo que impugnar a Trump abría una "caja de Pandora" en la que cada partido de la oposición en el control de la Cámara podría impugnar al presidente, un resultado que afirmó que los Padres Fundadores temían. También se quejó de que el esfuerzo descarriló al Congreso de su verdadero trabajo de legislar.
"¿Qué ocurrirá dentro de unos años, dentro de 10, dentro de 20? Hay un demócrata en la Casa Blanca y una mayoría republicana en la Cámara de Representantes. ¿Crees que la base republicana del país va a estar satisfecha?". preguntó Johnson en la entrevista. "Van a exigir que se les impugne porque ahora has puesto el listón tan bajo que estamos entrando en una política tribal. Quiero decir, si crees que la política estaba dividida antes de esto, que el cielo nos ayude".
Ahora Johnson, como presidente de la Cámara de Representantes, parece haber abandonado sus anteriores preocupaciones sobre la destitución, y -con los republicanos en el control de la Cámara- ha dicho que apoya plenamente una investigación de este tipo en las líneas de partido y tan cerca de unas elecciones presidenciales.
En respuesta a las preguntas de CNN, la oficina de Johnson dijo: "El comentario del presidente de la Cámara sobre el esfuerzo de destitución de los demócratas de la Cámara era cierto entonces y es cierto ahora. El juicio político de 2019 contra el presidente Trump sigue siendo infame por usar el registro de pruebas más delgado y los motivos más estrechos jamás utilizados para enjuiciar a un presidente. Hoy, la Cámara está adoptando un enfoque decididamente diferente. La Cámara interrogará a testigos, reunirá pruebas, establecerá un registro y solo presentará Artículos si el registro probatorio respalda tal acción."
Los republicanos de la Cámara llevan meses investigando a Biden y a su familia. Están examinando posibles acusaciones de soborno, abuso de poder y obstrucción contra el presidente, según declaró a la prensa la semana pasada el presidente del Poder Judicial de la Cámara, Jim Jordan .
Las acusaciones se derivan principalmente de afirmaciones ya desacreditadas sobre las acciones de Biden en Ucrania, que salieron a la luz durante el proceso inicial de destitución de Trump en 2019, antes de que Biden ocupara el cargo de presidente.
La Casa Blanca ha negado con vehemencia cualquier irregularidad por parte de Biden.
"La flagrante hipocresía del presidente Johnson revela cuán desnudamente partidista es esta campaña de desprestigio contra el presidente Biden", dijo Sharon Yang, portavoz de la Casa Blanca para supervisión e investigaciones. "En lugar de aportar pruebas de que el Presidente ha actuado mal, han demostrado que están mucho más interesados en vender teorías conspirativas recicladas para satisfacer a los miembros más extremistas de su partido, que en abordar las cuestiones que realmente preocupan al pueblo estadounidense, como la reducción de costes, la creación de empleo y el refuerzo de nuestra asistencia sanitaria".
Johnson, sin embargo, ha calificado el caso de convincente.
"Las pruebas y las acusaciones contra el presidente Biden son las peores de la historia del país, ni siquiera se acercan", dijo Johnson en el podcast que copresentó con su esposa en agosto. "Esto hace que el Watergate parezca un paseo por el parque".
Anunció que es probable que esta semana se celebre una votación en la Cámara de Representantes para abrir una investigación formal sobre la destitución.
Incluso algunos expertos en destitución citados por Johnson durante la destitución de Trump sugieren debilidad en el caso contra Biden.
Por ejemplo, durante una entrevista de radio en 2019, Johnson citó al profesor de derecho conservador Jonathan Turley, quien testificó a favor de los republicanos que el impeachment de Trump era injustificado. En septiembre, Turley testificó que la evidencia contra Biden tampoco cumplía aún con el estándar para un juicio político -aunque justificaba abrir una investigación.
Cinco expertos jurídicos con los que habló CNN calificaron el apoyo de Johnson a la destitución de arma política, y algunos calificaron el caso de destitución contra Biden de carente de fundamento jurídico.
"Los políticos en este contexto siempre están usando el juicio político con fines políticos, y no tienen vergüenza en su disposición a usarlo contra sus oponentes mientras que previamente se han defendido contra su uso para sus aliados", dijo Michael Zeldin, analista legal de CNN y ex fiscal federal, en una entrevista telefónica.
Mientras que la investigación de 2019 sobre Trump tenía "pruebas tangibles y directas de irregularidades" en este punto del proceso, dijo Elie Honig, ex fiscal estatal y federal y analista legal senior de CNN, los republicanos aún tienen que presentar pruebas para sostener sus acusaciones.
"Tenemos teorías inconexas basadas en retazos de pruebas que no implican directamente al presidente", dijo a CNN en un correo electrónico.
Zeldin añadió: "Si nos fijamos en los procesos de destitución anteriores, todos se refieren a la conducta realizada por el titular del cargo mientras estaba en el cargo. Mientras que en el caso de Biden, no parece haber ningún indicio de que el presidente Biden haya hecho algo que desencadene el lenguaje del impeachment".
"En su lugar, están utilizando un período de tiempo anterior a su presidencia. Eso no parece una base legal para un impeachment", dijo.
Algunos juristas criticaron los intentos de utilizar los procedimientos de destitución con fines puramente políticos, afirmando que no era lo que pretendían los Padres Fundadores.
Como señaló Johnson hace cuatro años: "Dijeron abiertamente y escribieron, hablaron de cómo podría ser un daño irreparable para el país".
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Fuente: edition.cnn.com
