El cirujano de Al-Shifa ya no quiere atender a heridos
Hace apenas unos días, los empleados seguían describiendo el hospital Al-Shifa como una "zona de muerte". Hablan de innumerables heridos y de perspectivas poco claras. Ahora, un cirujano describe la situación en las mesas de quirófano del centro.
Ahmed Abunada "no quiere ver más heridos". El cirujano abandonó el hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza a principios de noviembre. Ahora ha podido salir de la Franja de Gaza por el paso fronterizo egipcio de Rafah y el viernes fue recibido por el Presidente alemán Frank-Walter Steinmeier tras su llegada a Alemania junto con otros palestinos con pasaporte alemán. Este hombre de 47 años afirma que no podía soportar más las condiciones del mayor hospital de Gaza.
La semana que abandonó el hospital, la situación se hizo insoportable, afirma Ahmed Abunada: "No teníamos electricidad, ni agua, ni oxígeno. Pero no se puede operar sin oxígeno". Tras el inicio de la guerra entre Israel y la organización radical islámica Hamás, tuvo que tomar decisiones difíciles en repetidas ocasiones, afirma el médico jefe del departamento de cirugía vascular de Al-Shifa: si debía dejar morir a "este hombre" o "esta mujer"; si no había tiempo para curar a un niño gravemente herido, es decir, amputarlo; "son decisiones muy difíciles de tomar para un médico".
Ahmed Abunada estudió en Alemania y parte de su familia vive en Hesse. Él mismo vive en Gaza desde hace ocho años con su mujer y sus cuatro hijos. Uno de ellos resultó herido antes de que se marcharan. Algunos de sus familiares se han quedado en la Franja de Gaza, incluida su madre, de 85 años, que tuvo que huir a pie al sur del territorio palestino. Está muy preocupado por ella.
"Trabajé allí como médico, no me di cuenta de nada".
No tiene en cuenta que los ataques del ejército israelí contra la Franja de Gaza son una reacción al gran ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre, en el que, según cifras israelíes, murieron unas 1.200 personas y otras 240 fueron desplazadas. Sobre las acusaciones del ejército israelí de que Hamás tenía un centro de mando en su hospital, Ahmed Abunada sólo dice brevemente: "Trabajé allí como médico, no noté nada".
Este hombre de 47 años dice que espera que la comunidad internacional vea "los dos lados" de la guerra y, sobre todo, tenga en cuenta las "cuestiones humanitarias y humanas".
Fuente: www.ntv.de