EE.UU. acusa a Rusia de una campaña de pirateo contra servicios de inteligencia estadounidenses y de un intento de interferir en las elecciones británicas
En el Reino Unido, los dos agentes rusos formaban parte de "intentos infructuosos sostenidos de interferir en los procesos políticos del Reino Unido" a lo largo de varios años, en los que se hackeó a políticos, funcionarios y periodistas, según informó en un comunicado el Ministerio británico de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo. Los diplomáticos británicos han convocado al embajador ruso en el Reino Unido y han condenado la supuesta actividad de injerencia, dijo Leo Docherty, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, en una declaración ante el Parlamento.
Los dos hombres rusos -Ruslan Aleksandrovich Peretyatko, un oficial del servicio de inteligencia FSB, y el trabajador de TI Andrey Stanislavovich Korinets- también intentaron hackear a numerosos empleados actuales y anteriores de la inteligencia estadounidense y del Departamento de Defensa, así como a los del Departamento de Estado y de Energía, entre 2016 y 2022, según la acusación estadounidense desvelada en un tribunal federal de San Francisco.
Se trata del último intento de Estados Unidos y sus aliados de sacar a la luz las supuestas operaciones rusas de pirateo informático e influencia, en un esfuerzo por reducir su impacto. Se produce en un momento en que las autoridades estadounidenses se preparan para una injerencia extranjera continuada en las elecciones presidenciales de 2024.
No quedó claro de inmediato el éxito de los esfuerzos de pirateo de los funcionarios estadounidenses. La acusación no menciona los nombres de los funcionarios afectados.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra Peretyatko y Korinets, y el Departamento de Estado ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por información que condujera a la identificación y localización de estos hombres. Según las autoridades estadounidenses, los dos hombres viven en Rusia, por lo que las posibilidades de que comparezcan ante un tribunal estadounidense son escasas.
La embajada rusa en Washington DC no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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Fuente: edition.cnn.com
