Devueltos al mar: Drama sobre los refugiados rohingya
En Indonesia lleva días desarrollándose un drama con refugiados rohingya desesperados procedentes de Myanmar. Sólo en la última semana, cinco embarcaciones con casi 900 personas a bordo han desembarcado en la provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
Alrededor de 250 de ellas vivían una odisea en el mar desde el jueves, después de que la población local les impidiera desembarcar en dos lugares y devolviera a los exhaustos al mar. Sólo tras un llamamiento de Naciones Unidas y varios grupos de derechos humanos pudieron finalmente desembarcar el domingo.
Según Mitra Salima Suryono, portavoz del ACNUR en Indonesia, los refugiados pasaron entre uno y dos meses en el mar tras zarpar de Cox's Bazar, en Bangladesh. El campo de refugiados de Cox's Bazar, formado por muchos campos individuales con entre 600.000 y un millón de refugiados de la antigua Birmania, está considerado el mayor del mundo. La mayoría lleva años viviendo en refugios improvisados.
Expulsados brutalmente de Myanmar en 2017.
Los rohingya son una minoría musulmana que fue brutalmente expulsada de su patria, Myanmar, predominantemente budista, en 2017. Cientos de miles de personas huyeron de la ofensiva militar en el estado de Rakhine, que limita al oeste con Bangladesh. Naciones Unidas califica la persecución de los rohingya de genocidio. Los miembros de la minoría perdieron su ciudadanía como consecuencia de una ley aprobada por la junta militar de Myanmar en 1983.
"En su búsqueda de soluciones, los refugiados rohingya están asumiendo una vez más riesgos que ponen en peligro sus vidas", declaró Ann Maymann, responsable del ACNUR en Indonesia. "Son viajes realizados por personas que no tienen ninguna posibilidad y han perdido la esperanza". Muchos pescadores y residentes locales de Aceh acogieron inicialmente las primeras embarcaciones la semana pasada y proporcionaron a los refugiados comida y cobijo. Pero uno de los barcos fue rechazado en dos ciudades costeras.
El gobierno indonesio, que no ha firmado la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, es acusado a menudo de inacción en el trato a los refugiados. Los activistas han pedido que se conceda ayuda humanitaria, seguridad y protección a los rohingya y que se respete el principio de no devolución. "Indonesia tiene la obligación de ayudarles", declaró a la Agencia Alemana de Prensa Usman Hamid, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Indonesia.
Fuente: www.dpa.com