Cuatro muertos en un atentado contra una misa católica
En la ciudad filipina de Marawi, muchos creyentes cristianos se reúnen en un gimnasio para celebrar una misa. Entonces estalla un artefacto explosivo, matando al menos a cuatro personas. El presidente Marcos habla de atentado terrorista.
Al menos cuatro personas han muerto y decenas más han resultado heridas en un atentado con bomba contra una misa católica en el convulso sur de Filipinas. La explosión se produjo el domingo durante un servicio religioso en la ciudad de Marawi, en el gimnasio de la universidad estatal de Mindanao, anunció el jefe de la policía local, Allan Nobleza. El Presidente filipino, Ferdinand Marcos, calificó el atentado de "atroz" y "sin sentido"; los responsables fueron "terroristas extranjeros".
El comandante militar regional, general de división Gabriel Viray III, dijo que al menos cuatro personas murieron en la explosión, entre ellas tres mujeres, mientras que otras 50 fueron trasladadas a dos hospitales con heridas leves en su mayoría. Sólo dos de los fallecidos han sido identificados, según las autoridades. El gobernador de la provincia de Lanao del Sur, Mamintal Adiong, dijo a los periodistas que más de 40 heridos estaban siendo atendidos en el hospital.
La universidad condenó el acto, suspendió las clases y reforzó la seguridad en el campus. "Nos solidarizamos con nuestra comunidad cristiana y con todos los afectados por esta tragedia", declaró la universidad en un comunicado. El ejército y la policía acordonaron inmediatamente la zona. Se están analizando las imágenes de las cámaras de vigilancia en busca de pistas sobre los autores del atentado. Se han establecido controles de seguridad en toda la ciudad.
Peligro para la coexistencia pacífica
El alcalde de la ciudad de Marawi, Majul Gandamra, hizo un llamamiento a cristianos y musulmanes para que se unan. "Nuestra ciudad ha sido durante mucho tiempo un faro de coexistencia pacífica y armonía, y no permitiremos que tales actos de violencia ensombrezcan nuestro compromiso compartido con la paz y la unidad", declaró. Marawi es la ciudad de mayoría musulmana más grande de Filipinas, de mayoría cristiana. Está situada en el sur del país del sudeste asiático, que sufre una insurgencia islamista.
El ataque en Marawi estuvo precedido por un ataque aéreo del ejército filipino el viernes, en el que murieron once combatientes islamistas de la organización Dawlah Islamiyah-Filipinas. Según el ejército, el grupo había estado planeando atentados en la provincia de Maguindanao del Sur, en la isla de Mindanao.
El jefe de la policía, Nobleza, explicó que se estaba investigando si había conexión entre el ataque aéreo del viernes y el atentado del domingo. También se investiga si restos de los grupos militantes Abu Sayyaf y Maute podrían estar detrás del atentado. Los insurgentes islámicos radicales ocuparon Marawi en 2017. La liberación de la ciudad por el ejército filipino duró cinco meses.
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Fuente: www.ntv.de
