Concluyen los alegatos finales en el juicio a los paramédicos por la muerte de Elijah McClain en 2019

Jeremy Cooper y Peter Cichuniec se declararon inocentes de los cargos de homicidio imprudente y homicidio por negligencia criminal, después de que una dosis de 500 miligramos de ketamina que administraron a McClain le causara la muerte, según un informe modificado de la autopsia publicado en 2022.

Las deliberaciones del jurado comenzarán el jueves por la mañana.

Ambos paramédicos testificaron el lunes que creían que McClain estaba experimentando "delirio excitado" durante su enfrentamiento con los agentes de policía de Aurora, y su protocolo de tratamiento era administrar una dosis de ketamina que creían que era segura y no mataría a una persona.

"Durante nuestra formación, se nos dijo en numerosas ocasiones que se trataba de un fármaco seguro y eficaz", declaró Cichuniec ante el tribunal. "Es la única droga que podemos llevar que puede detener lo que está pasando y calmarlo para que podamos controlar sus vías respiratorias, podamos controlarlo y la seguridad de él, llevarlo al hospital tan rápido como podamos".

Durante los alegatos finales del miércoles, la procuradora general de Colorado, Shannon Stevenson, dijo que los paramédicos "no asumieron ninguna responsabilidad por ninguna de sus acciones" mientras testificaban en su juicio.

"Los acusados aquí, ambos hicieron todas estas cosas juntos", dijo Stevenson. "Se les oyó decir, se oyó decir a sus expertos: actuaban como un equipo. Ambos decidieron administrar la ketamina. Ambos decidieron administrar 500 [miligramos]. Ambos se quedaron ahí mientras Elijah empeoraba y no hicieron nada. Ambos son responsables".

Los abogados de Cooper y Cichuniec argumentaron en sus alegatos finales que McClain mostraba signos de delirio excitado y que estaban siguiendo su formación cuando decidieron administrarle ketamina.

El abogado defensor de Cooper, Michael Pellow, repitió la declaración de Cooper de que "intentó comparar" el peso de McClain con el suyo, estimando que pesaba unos 15 kilos menos. Pellow dijo al tribunal que Cooper estaba tratando de hacer un juicio para estimar su peso "sin ninguna instrucción sobre cómo hacerlo con alguien en el suelo."

"Estaban siguiendo su entrenamiento. Seguían sus protocolos. Se les instruyó sobre el amplio margen de seguridad. La ketamina es segura. El delirio excitado es peligroso. A eso se reduce la formación que recibieron", declaró Pellow.

Este es el tercer y último juicio derivado de la muerte de McClain, después de que tres agentes de policía de Aurora fueran juzgados también por su implicación en el incidente. El agente Randy Roedema fue declarado culpable de homicidio por negligencia criminal y agresión, y posteriormente despedido por el departamento. El agente Jason Rosenblatt, que había sido despedido en 2020, fue juzgado junto con Roedema y absuelto de todos los cargos. El oficial Nathan Woodyard fue juzgado por separado y también absuelto de todos los cargos.

La madre de McClain, Sheneen McClain, dijo a la afiliada de CNN KUSA después de la absolución de Woodyard que no tiene fe en el sistema de justicia.

"Nos defrauda, no sólo a la gente de color, defrauda a todo el mundo", dijo a KUSA. "No hacen lo correcto, siempre hacen lo mínimo".

Los cargos contra los cinco primeros respondedores se derivan de la detención de McClain, de 23 años, el 24 de agosto de 2019, cuando los oficiales respondieron a una llamada sobre una "persona sospechosa" que llevaba una máscara de esquí, según la acusación. Los agentes se enfrentaron a McClain, forcejearon con él en el suelo y lo colocaron en una retención carotídea mientras caminaba a casa desde una tienda de conveniencia llevando una bolsa de plástico con té helado.

El hecho de que dos paramédicos sean juzgados por la muerte de alguien a quien atendieron bajo custodia policial no tiene parangón, según informó anteriormente la CNN. Los paramédicos suelen ser agentes de la administración local protegidos por inmunidades estatutarias en las que pueden producirse lesiones y muertes incluso cuando se atienen a su formación médica.

Es raro que los agentes de policía se enfrenten a cargos penales por encuentros en acto de servicio debido a las leyes que protegen su derecho a usar la fuerza, pero es muy raro que los paramédicos y los técnicos de urgencias médicas se enfrenten a consecuencias -profesionales, civiles o penales- por sus acciones en el trabajo.

Cooper y Cichuniec fueron suspendidos de sus funciones en septiembre de 2021 tras ser acusados penalmente, según ha informado a CNN un portavoz de la División de Instalaciones Sanitarias y Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado. El departamento tomará la decisión de retirarles sus certificaciones dependiendo del resultado del juicio, dijo el portavoz.

Los paramédicos coinciden en que la dosis de ketamina era demasiado alta

Los abogados defensores de los tres agentes de Aurora en el juicio culparon de la muerte de McClain a la decisión de los paramédicos de inyectarle una dosis de ketamina demasiado alta para su tamaño. El uso de ketamina por el personal de urgencias para tranquilizar a personas contra su voluntad ha suscitado controversia y ha desencadenado investigaciones en varios estados.

Durante su testimonio, Cichuniec y Cooper declararon que calcularon que McClain pesaba 90 kilos y le administraron una dosis de 500 miligramos a un hombre que entonces tenía 23 años y que en realidad sólo pesaba 75 kilos.

Un informe modificado de la autopsia, hecho público en 2022, indicaba como causa de la muerte de McClain "complicaciones de la administración de ketamina tras una contención forzosa". La forma de la muerte era indeterminada.

Durante el interrogatorio de su abogado, Cichuniec testificó que cuando llegó a la escena en 2019, vio a tres agentes de policía de Aurora forcejeando en el suelo con McClain. En un momento dado, Cichuniec dijo que uno de los oficiales levantó a McClain y lo golpeó con el cuerpo contra el suelo.

"Vi a tres agentes forcejeando más de lo que he visto en las miles de llamadas combativas en las que he estado antes", dijo Cichuniec. Declaró que creía que McClain estaba sufriendo un "delirio excitado" y que el único tratamiento era administrarle ketamina.

"Estaba muy sudoroso, respiraba muy rápido", dijo Cichuniec al tribunal. "No podía oír ningún lenguaje claro de él. Me pareció que estaba un poco desorientado".

Cichuniec dijo que Cooper acabó administrando 500 miligramos de ketamina en el deltoides derecho de McClain.

Durante el contrainterrogatorio de los fiscales, Cichuniec aceptó que la dosis correcta para su estimación del peso corporal de McClain debería haber sido de 425 miligramos, pero que redondeó a 500 miligramos porque McClain mostraba una agitación extra. A continuación, los fiscales mostraron al tribunal que no había nada en la formación previa de Cichuniec sobre la ketamina que indicara que debía administrarse una dosis mayor debido a niveles más altos de agitación en un paciente.

Cichuniec también estuvo de acuerdo con los fiscales en que la dosis de 500 miligramos de ketamina era un cincuenta por ciento superior a la dosis recomendada para el peso real de McClain.

Cooper se hizo eco del testimonio anterior de Cichuniec mientras estaba en el estrado, diciendo que creían que el único protocolo de tratamiento era administrar la dosis de ketamina que les habían dicho que era segura y que no mataría a una persona.

En su contrainterrogatorio, la fiscalía mostró a Cooper que su formación previa sobre la ketamina incluía advertencias sobre el aumento de los efectos secundarios y los riesgos, incluida la depresión respiratoria, si se administraba una sobredosis de ketamina.

El fiscal general adjunto Jason Slothouber también interrogó a Cooper sobre por qué, según se oye en el vídeo de la cámara corporal del incidente mostrado en el tribunal, nunca hizo preguntas a McClain sobre su nombre, su peso o su estado.

Cooper dijo que no habló con McClain en un intento de calmar la situación y que McClain hablaba de forma incoherente. No recordaba que McClain dijera "ayúdame, por favor" mientras Cooper estaba a su lado, según su testimonio.

"Estaba intentando administrar cuidados, cuidar de Elijah, llevarlo al hospital sano y salvo", dijo Cooper al jurado al final de su testimonio.

Los paramédicos "ni siquiera lo intentaron", según la acusación

Durante los alegatos finales, el abogado de Cichuniec, David Goddard, dijo que existe un "amplio perfil de seguridad incluso en la dosificación" de la ketamina.

"No han demostrado más allá de toda duda razonable que estos señores sean responsables de la muerte de Elijah McClain; o que estos señores hicieran algo para agredirle o administrarle ketamina con cualquier otro propósito que no fuera intentar tratarle con una razón para creer que era delirio excitado", dijo Goddard al tribunal.

En el alegato final de la fiscalía, Slothouber dijo que los paramédicos trataron a McClain como si fuera un "problema" en lugar de su paciente, diciendo que era "la peor atención posible" que McClain podría haber recibido.

"Esto es imprudente. No es la intención de matar. Es intención de causar dolor, lesiones corporales y estupor. No es la intención de matar, pero es salvaje, insanamente imprudente. Es el equivalente médico a ponerse una venda en los ojos, subirse a un coche y pisar el acelerador a fondo", declaró Slothouber.

Slothouber dijo que el incidente habría acabado de la misma manera si los paramédicos hubieran llegado al lugar, hubieran administrado a McClain una dosis de 500 mg de ketamina y se hubieran vuelto a meter en su ambulancia.

"La clave de este caso es que así de grave fue. Que los acusados ni siquiera lo intentaron. Que cuando Elijah McClain suplicó, 'por favor, ayúdenme', lo dejaron allí. Le dieron una sobredosis de ketamina, lo dejaron allí de nuevo y lo mataron. Y por eso son culpables", dijo Slothouber.

Jeremy Harlan de CNN contribuyó a este informe.

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Fuente: edition.cnn.com

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