Aumentan los casos de dengue en todo el mundo, lo que incrementa el riesgo en Estados Unidos, según advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La creciente incidencia de la enfermedad transmitida por mosquitos, a menudo relacionada con el calentamiento climático global en expansión mundial, ha sido observada. Los principales transmisores de la enfermedad, mosquitos Aedes aegypti y ocasionalmente Aedes albopictus, se desarrollan en condiciones ambientales calientes y húmedas.
Tipicamente, los casos de dengue en los Estados Unidos continentales eran relativamente raros, con la mayoría de las infecciones ocurriendo en viajeros que visitaban países donde la enfermedad es más prevalente. Sin embargo, este año, el número de casos reportados de viajeros a los Estados Unidos ha superado las expectativas, con 745 casos registrados hasta el 24 de junio, según la CDC.
En 2023, se reportaron un récord de 1,829 casos asociados a viajes en los Estados Unidos, representando el número más alto de casos asociados a viajes desde que el informe de dengue se hizo obligatorio en 2010, según la CDC. A lo largo del último año, 23 países experimentaron brotes, resultando en más de 5 millones de casos registrados por la Organización Mundial de la Salud y aproximadamente 4,000 muertes en América Latina solamente.
Históricamente, hubo brotes ocasionales en estados con un clima adecuado para las especies de mosquitos que transmiten el dengue, como Florida, Texas, Hawái, Arizona y California. California reportó su primer caso transmitido localmente en Pasadena el año pasado.
La reciente alerta de la CDC indica que el número global de infecciones en 2024 ha alcanzado un récord histórico. En América, el número de casos de dengue ya ha superado la cifra más alta registrada para un año único, con más de 9,7 millones de personas afectadas, doblando los casos registrados en 2023.
La situación de salud pública en Puerto Rico es una consecuencia directa del número récord de casos de dengue documentados allí. Además, áreas que experimentan frecuente transmisión de dengue incluyen Samoa Americana, las Islas Vírgenes Americanas, las Islas Marshall, las Islas Marshall y Palau.
La alerta de la CDC advierte a los proveedores de atención de la salud para evaluar a los pacientes que exhiben síntomas similares a dengue, especialmente aquellos que han viajado recientemente a regiones donde la enfermedad es más común.
Los síntomas suelen iniciarse aproximadamente una semana después de las picaduras de mosquitos, aunque el 40 al 80% de las infecciones son asintomáticas, según la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA). Los síntomas de dengue pueden incluir fiebre, vómitos, dolor muscular y articular, dolor de ojos, dolor de cabeza, náuseas, bajos niveles de glóbulos blancos y fiebre. La recuperación suele durar aproximadamente una semana.
Los signos de que la dengue puede progresar a una forma más grave incluyen el vómito persistente, retención de fluidos, hemorrágicos, hígado inflamado, fatiga y dolor abdominal. La forma grave puede llevar a hemorrágies graves, distress respiratorio y falla orgánica, con una tasa de mortalidad hasta del 13% en casos no tratados, según la IDSA.
Los recién nacidos, las personas embarazadas, los ancianos y aquellos con enfermedades subyacentes están en riesgo aumentado para la forma grave de dengue. El tratamiento principalmente involucra el suministro de líquidos y descanso.
No se recomienda actualmente ninguna vacuna de dengue para viajeros o adultos. La producción de Dengvaxia, la única vacuna existente, se detuvo debido a la demanda insuficiente. Las departamentos de salud en Puerto Rico continuarán administrando la vacuna a niños de 9 a 16 años con un caso confirmado de laboratorio que residen en áreas con transmisión frecuente hasta que la vacuna expire en 2026.
En abril de este año, la CDC inició una respuesta de emergencia para abordar el aumento de casos de dengue en los Estados Unidos. Esta respuesta involucró expandir la capacidad laboratorial y colaborar con las autoridades locales para reforzar los esfuerzos de vigilancia del disease.
Para prevenir el dengue, use repelente de insectos al aire libre, especialmente en regiones donde el dengue es prevalente. Use camisas suaves, largas y calzas. Use aire acondicionado o ventanas con rejillas para mantener a los mosquitos fuera.