Crisis climática - Adopción de una estrategia de política exterior climática
Al final del año más caluroso del mundo desde que existen registros meteorológicos, el Gobierno alemán ha adoptado una estrategia global para su política exterior en materia de clima. El documento de 74 páginas describe la lucha contra la crisis climática y sus fatales consecuencias como una "tarea humana central de este siglo". Según la estrategia aprobada por el gabinete el miércoles, el calentamiento global ya está poniendo en peligro vidas humanas en muchos lugares. Se agravarían las desigualdades y los conflictos de distribución, la gente se vería obligada a huir y se avivarían los conflictos.
Alemania es pionera con una estrategia climática tan ampliamente formulada: es "la estrategia más completa del mundo", declaró en Dubai la Secretaria de Estado de Acción por el Clima, Jennifer Morgan. La estrategia también crea más transparencia, sobre todo de cara al público. Y: "El gobierno alemán está trabajando mejor en red y definiendo objetivos y campos de acción comunes".
Según la estrategia, el Gobierno alemán quiere "hacer todo lo posible" para alcanzar el objetivo fijado en París en 2015 de limitar el calentamiento global a 1,5 grados respecto a la época preindustrial. Para lograrlo, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima deben reducirse casi a la mitad en 2030 con respecto a 2019. Alemania quiere acelerar la transición energética mundial para eliminar "gradualmente" el carbón, el petróleo y el gas, a menos que las emisiones puedan capturarse y almacenarse.
Apoyo a los países pobres
La eliminación progresiva de los combustibles fósiles es un punto central de la actual Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, que reúne a casi 200 países en Dubai. Mientras que más de 100 países quieren aceptarlo formalmente, varios se oponen, entre ellos Estados petroleros como Arabia Saudí.
En el documento estratégico, Alemania también se compromete a apoyar a los países pobres especialmente afectados por las consecuencias del calentamiento global, como sequías, incendios forestales, inundaciones y tormentas más frecuentes y graves. La organización sigue siendo un "socio bueno y fiable en la financiación internacional de la lucha contra el cambio climático", afirma. Sin embargo, en vista de la crisis presupuestaria, el Gobierno alemán está debatiendo actualmente posibles recortes en estas partidas. En concreto, se pretende reforzar la cooperación con los países con selvas tropicales para frenar la deforestación de aquí a 2030.
Según el documento, la política climática exterior también debe proteger los intereses alemanes y contribuir al desarrollo de Alemania y Europa como lugares de negocios. Una política climática ambiciosa "no debe ser una desventaja de localización que provoque la migración de importantes industrias", advierte.
El director gerente de Greenpeace en Alemania, Martin Kaiser, afirmó que la nueva política climática exterior perdería todo su efecto si la actual crisis presupuestaria del sistema de semáforos condujera a un colapso de la protección climática internacional y nacional. "Por eso, todos los partidos democráticos del Bundestag deben acordar ahora un fondo especial de 100.000 millones de euros para la protección del clima y la innovación, garantizado por el derecho constitucional".
ONU: El cambio climático se acelera rápidamente
La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock (Verdes), afirmó que en estos tiempos de desafíos geopolíticos, la política climática es también una oportunidad para superar viejas fisuras en la política del poder. "Los países que trabajen juntos y quieran conseguir algo en política climática tienen la oportunidad de poner a todos de acuerdo y llevar al mundo por la senda vital de los 1,5 grados".
Según un nuevo informe de la ONU, el cambio climático se aceleró rápidamente en la década más cálida de la historia registrada entre 2011 y 2020. Cada vez más gases de efecto invernadero en la atmósfera están causando "una aceleración turboalimentada y dramática del deshielo y del aumento del nivel del mar", según advirtió el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en la Conferencia Mundial sobre el Clima. Según Naciones Unidas, el planeta se encamina hacia casi 3 grados en lugar de 1,5 grados a finales de siglo, si se cumplen todos los compromisos adquiridos por los Estados, algo que muchos expertos ponen en duda.
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Fuente: www.stern.de