Weselsky, jefe de GDL, anuncia una nueva huelga ferroviaria

El sindicato alemán de maquinistas (Gewerkschaft Deutscher Lokomotivführer) planea otra huelga en Deutsche Bahn. Las negociaciones del convenio colectivo han fracasado, ha anunciado el jefe del GDL, Claus Weselsky. En su comunicado aún no ha especificado un periodo de tiempo exacto.

Tras la segunda ronda de conversaciones con Deutsche Bahn, el Sindicato Alemán de Maquinistas (GDL) ha declarado que las negociaciones salariales han fracasado. Al mismo tiempo, ha anunciado nuevas huelgas de advertencia en Deutsche Bahn en Berlín. El jefe del GDL, Claus Weselsky, ha declarado que actualmente no se puede llegar a ningún compromiso con la patronal. Anunció que el sindicato volvería a hacer huelga en el transporte ferroviario. No especificó las fechas exactas de las posibles huelgas de advertencia.

La votación entre los miembros de GDL sobre las huelgas indefinidas sigue en curso, el resultado se espera para finales de diciembre. Si el 75% de los participantes en la votación están de acuerdo con la huelga indefinida, el GDL también podrá utilizar este medio de presión en el conflicto salarial. La primera ronda de negociaciones colectivas comenzó hace apenas quince días.

Deutsche Bahn ha criticado duramente la decisión del sindicato de maquinistas de declarar fracasadas las negociaciones salariales tras la segunda ronda de conversaciones. Martin Seiler, director de Recursos Humanos de Deutsche Bahn, ha declarado que el GDL ha rechazado una tregua navideña de tres semanas, es decir, un periodo sin huelgas en Deutsche Bahn. "Hicimos una propuesta muy concreta a la GDL: una tregua navideña entre el 15 de diciembre y el 7 de enero", dijo Seiler. Sin embargo, el sindicato de maquinistas, con su líder Claus Weselsky, no estaba dispuesto a ello.

Hace una semana, el GDL paralizó gran parte del tráfico ferroviario nacional con una huelga de aviso de 20 horas. Como consecuencia de la huelga, se canceló el 80% de los viajes de larga distancia programados. El impacto en el transporte regional fue aún mayor en algunos estados federales.

La GDL quiere menos horas de trabajo

La reivindicación de la GDL de reducir la jornada laboral semanal de los trabajadores por turnos de 38 a 35 horas semanales, con compensación salarial íntegra, se encuentra actualmente en el centro de la negociación colectiva. Martin Seiler, miembro del Consejo de Recursos Humanos de DB, considera que la petición es irrealizable y no ve margen para la negociación. Su aplicación sería demasiado costosa. Además, menos horas de trabajo semanales requerirían más empleados, que serían especialmente difíciles de encontrar en tiempos de escasez de mano de obra cualificada.

El jefe de GDL, Weselsky, en cambio, parte de la base de que la reducción de la jornada laboral semanal hará más atractivos los puestos de trabajo en el ferrocarril. Además de la reducción de la jornada laboral, el GDL también reclama un aumento de 555 euros al mes y una prima de compensación por inflación para los empleados. Hasta ahora, Deutsche Bahn ha ofrecido un aumento salarial del once por ciento en un periodo de 32 meses, así como la prima de compensación por inflación exigida. El GDL también quiere ampliar su ámbito de influencia en el ferrocarril y negociar convenios colectivos para las áreas de infraestructura. La empresa ferroviaria lo rechaza porque el GDL apenas está representado en estas áreas.

El GDL ha intentado mantener la presión sobre el ferrocarril lo más alta posible desde el comienzo del todavía joven conflicto salarial, con numerosas amenazas de huelga y el inicio de las votaciones. Declarar fracasadas las negociaciones al cabo de dos semanas es la siguiente etapa de la escalada. Tras la primera ronda de negociaciones, Weselsky había presentado como un éxito que el sindicato y el ferrocarril hubieran podido acordar un calendario apretado y numerosas reuniones más hasta Navidad. Ahora es previsible que estas fechas no sean necesarias por el momento.

¿El arbitraje como salida?

Una salida a la situación actual podría ser el arbitraje, es decir, las negociaciones con uno o varios mediadores. El ferrocarril ya había propuesto un planteamiento moderado de este tipo antes del inicio de la primera ronda de negociaciones, en previsión de una dura disputa salarial con el GDL. Weselsky rechazó entonces la propuesta en términos inequívocos. El viernes dijo que ni siquiera ahora veía "margen" para la mediación.

Según la empresa, los convenios colectivos negociados por el GDL se aplican a unos 10.000 empleados de Deutsche Bahn. En comparación, el sindicato de ferrocarriles y transportes EVG negoció en primavera y verano nuevos convenios colectivos para unos 180.000 empleados de DB. Sin embargo, como la GDL representa sobre todo a maquinistas y auxiliares de tren, también puede interrumpir los servicios ferroviarios en Alemania con huelgas y preavisos de huelga. Bajo su actual presidente, Weselsky, la GDL es conocida por sus duros conflictos salariales.