Thyssenkrupp escribe números en rojo
El conglomerado industrial en crisis Thyssenkrupp no ve mejoría en su situación en los próximos meses. Para el año completo, la empresa ahora espera una pérdida en la gama de miles de millones. En el trimestre recién finalizado, ya informó una pérdida de 54 millones de euros.
El conglomerado industrial Thyssenkrupp ha caído en números rojos. En el tercer trimestre de su año fiscal, informó una pérdida de 54 millones de euros, después de un excedente de 83 millones de euros en el mismo período del año pasado. La división de acero, enfrentando un futuro incierto, sufrió una caída casi del 50% en su resultado operativo debido a los bajos precios de los materiales, entre otros factores. Esto se agravó por un cargo especial inesperado de alrededor de 80 millones de euros por costos adicionales de proyectos legados en el sector del cemento.
Thyssenkrupp ya había revisado su previsión para el tercer trimestre del año fiscal 2023/24 (hasta el 30 de septiembre) a finales de julio. Ahora, la empresa también ha ajustado su previsión neta: espera una pérdida en la gama de miles de millones de euros. Después de nueve meses, la pérdida ya asciende a 446 millones de euros.
"Una estabilización a corto plazo del mercado en el año fiscal actual no es previsible", declaró la empresa. Los pasos planeados para aumentar la eficiencia en el programa de rendimiento APEX no son suficientes para compensar las pérdidas. La empresa lucha con una débil demanda de clientes clave en la industria automotriz, maquinaria y construcción, así como con costos energéticos persistentes.
El resultado operativo (EBIT ajustado) se redujo a 149 millones de euros desde 243 millones de euros en el trimestre anterior. La facturación disminuyó un seis por ciento a casi nueve mil millones de euros. La empresa actualmente emplea a 97.860 personas.
A pesar de los esfuerzos de Thyssenkrupp para mejorar la eficiencia en el programa de rendimiento APEX, las condiciones del mercado siguen siendo desafiantes. Otras industrias clave, como la automotriz y la construcción, continúan contribuyendo a la débil demanda de Thyssenkrupp, lo que lleva a una zona de preocupación adicional más allá de la división de acero.
Al abordar estos problemas, Thyssenkrupp está explorando diversas opciones estratégicas, incluidas posibles asociaciones o desinversiones, para mejorar su posición financiera y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
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