Stellantis inicia una acción legal contra el UAW en un tribunal federal de los Estados Unidos debido a supuestas advertencias de huelga.
Stellantis, fabricante de automóviles, presentó una demanda el jueves ante el Tribunal Distrital de los Estados Unidos en el Distrito Central de California, con el objetivo de que se declare que UAW Local 230 en Los Ángeles está violando los términos del contrato al impulsar una votación de autorización de huelga.
Stellantis busca hacer responsable a UAW y al capítulo local del sindicato por posibles pérdidas de ingresos y daños causados por cualquier huelga debido a interrupciones en la producción.
El jueves, una mayoría significativa de los miembros de UAW en el centro de distribución de piezas de Stellantis en Los Ángeles decidió solicitar la autorización de huelga si la empresa y el sindicato no pueden resolver una disputa sobre los planes de inversión de la compañía.
El presidente de UAW, Shawn Fain, afirmó en un comunicado que la empresa ha incumplido el contrato al abandonar los compromisos de inversión, pero Stellantis argumenta que dichas inversiones estaban sujetas a las condiciones del mercado y a la disminución de la demanda de vehículos eléctricos.
"UAW ha actuado de mala fe al ignorar esta condición, presentar denuncias engañosas y promover una votación de autorización de huelga para coaccionar a Stellantis y obligarla a ejecutar sus planes de inversión", afirmó la empresa en la demanda.
En un correo electrónico enviado a los miembros de UAW el viernes, Fain advirtió sobre los intentos de la dirección de Stellantis de difuminar información y causar temor y confusión sobre los derechos de autorización de huelga. Calificó la demanda y otras acciones de la empresa como "movimientos desesperados", y añadió que los abogados del sindicato están "excedidamente confiados" en el derecho del sindicato a hacer huelga.
Fain acusó al CEO de Stellantis, Carlos Tavares, de perseguir drásticos recortes en las operaciones de la empresa en Estados Unidos que no están funcionando.
"Nos negamos a ser espectadores pasivos mientras esta empresa incumple nuestro acuerdo y pone en peligro nuestros empleos, nuestras plantas y nuestras comunidades. Estamos unidos y decididos. Haremos lo que sea necesario para hacer cumplir nuestros contratos y proteger los empleos estadounidenses", dijo Fain.
Según el contrato de 2023 con el sindicato, Stellantis acordó invertir 1.500 millones de dólares en su planta de ensamblaje de Belvidere, Illinois, para fabricar nuevas camionetas medianas para 2027, como parte de una estrategia de inversión general de 19.000 millones de dólares por parte del fabricante de automóviles.
Stellantis reconoció en agosto que pospondrá algunas inversiones debido a las condiciones económicas, pero afirmó que "se mantiene firme en su compromiso".
El Departamento de Energía anunció en julio que planea conceder a Stellantis 334,8 millones de dólares para reabrir la planta de ensamblaje cerrada de Belvidere para fabricar vehículos eléctricos y 250 millones de dólares para retrofit
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