Sorprendente aumento de las exportaciones chinas
Las exportaciones chinas aumentaron un 0,5% en noviembre respecto al mismo mes del año anterior, bastante más de lo que esperaban los analistas. Sin embargo, es probable que Pekín se preocupe por las cifras de importación. Y la crisis inmobiliaria está lejos de haber terminado.
Las exportaciones chinas han vuelto a subir por primera vez desde mayo. En noviembre, las exportaciones aumentaron un 0,5% en dólares en comparación con el mismo mes del año anterior, según la autoridad aduanera china en Pekín. Algunos analistas esperaban pocos cambios o nuevos descensos. En octubre, las exportaciones habían descendido un 6,4% interanual. Las importaciones fueron una sorpresa. Cayeron un 0,6%. Los expertos esperaban un aumento significativo después de que las importaciones ya aumentaran inesperadamente en octubre. En aquel momento, este aumento se consideró una señal del aumento del consumo en el mercado chino.
Las importaciones a China también son importantes para los exportadores alemanes. Las exportaciones chinas a la UE y Alemania cayeron más de un diez por ciento a lo largo del año. Las importaciones de Europa y Alemania también cayeron. Los europeos llevan tiempo quejándose del desequilibrio de las relaciones comerciales con la segunda economía mundial. El Presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, y la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, están tratando estos problemas en conversaciones con el gobierno chino en Pekín. En cambio, las exportaciones chinas a Rusia llevan meses aumentando con rapidez y recientemente se han incrementado en torno al 50% a lo largo del año.
Recurrir a las exportaciones es una forma obvia de impulsar de nuevo el crecimiento económico, ya que la recuperación económica de China se enfrenta a grandes retos, según declaró la Cámara de Comercio Europea en Pekín al ser preguntada: "Sin embargo, la excesiva dependencia de las políticas de oferta alberga riesgos, ya que ha contribuido al importante desequilibrio comercial que China ha acumulado con la Unión Europea y Estados Unidos". Los observadores esperaban que el comercio se estabilizara. En el plano internacional, las cosas no van bien para los chinos porque la inflación mundial y la subida de los tipos de interés están deprimiendo la demanda de productos de Extremo Oriente.
El sector inmobiliario chino en crisis
Además, no hay indicios de una mejora radical de la economía china, lo que presiona a los responsables políticos de Pekín. El sector inmobiliario atraviesa una grave crisis debido al endeudamiento de los promotores inmobiliarios, y los consumidores chinos compran menos. Por tanto, en 2024 podría ser difícil si los analistas aciertan en que China tendrá que depender de su demanda interna porque las economías de EE.UU. y la UE se están enfriando. Además, la agencia de calificación Moody's rebajó su perspectiva de la calificación crediticia de China. El país no perdió su calificación A1, que lo caracteriza como inversión segura. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas chino se mostró decepcionado y declaró que las preocupaciones eran injustificadas.
Según los analistas estadounidenses, es probable que las ayudas financieras a los gobiernos locales y empresas estatales endeudados, así como la crisis inmobiliaria, pesen sobre la economía china. Según algunas estimaciones, las ciudades y provincias chinas tienen una deuda equivalente a once billones de dólares estadounidenses. Apenas mejora la crisis inmobiliaria La situación del mercado inmobiliario sigue siendo difícil. China Evergrande, el grupo más endeudado con el equivalente a más de 300.000 millones de dólares estadounidenses, volvió a comparecer ante los tribunales de Hong Kong a principios de semana. El promotor inmobiliario está amenazado de liquidación. Desde 2021, la empresa del sur de China ha incumplido repetidamente sus pagos a los acreedores extranjeros, que ahora quieren reclamarlos.
El tribunal quiere ver un plan de reorganización en enero. Para reforzar el mercado, el Gobierno ha relajado la normativa para la compra de viviendas y los préstamos. En las ciudades más pequeñas, sin embargo, la venta de pisos nuevos es cada vez más lenta, según informa la revista económica "Caixin". A finales de octubre, se tardaba una media de 26,3 meses en vender en las ciudades de tercer y cuarto nivel. En julio, aún eran 20 meses, según informó la revista. En ciudades importantes como Pekín y Shanghai, el plazo aumentó ligeramente, de 11 a 12,7 meses. Según "Caixin", el gobierno considera normal un plazo de 12 a 18 meses para vender un piso.
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Fuente: www.ntv.de