Se dice que miles de voluntarios hacen cola en Neuralink
Neuralink, la empresa de neurotecnología del multimillonario Elon Musk, quiere conectar directamente el cerebro humano con los ordenadores mediante un chip. Hasta ahora, la empresa sólo ha investigado con animales. Pero eso va a cambiar pronto. Parece que hay suficientes voluntarios.
El multimillonario tecnológico Elon Musk sueña con que los paralíticos puedan controlar sus sillas de ruedas con el pensamiento o que los ciegos puedan volver a ver. Un implante cerebral desarrollado por la empresa de neurotecnología Neuralink pretende hacer posible esta visión. La start-up, fundada en 2016, aún no ha implantado ningún chip en cerebros humanos.
Sin embargo, según un informe de Bloomberg, Neuralink quiere abrir los cráneos de más de 22.000 personas y conectarlos a un ordenador en los próximos once años. Al parecer, miles de personas ya han manifestado su interés. Los interesados pueden presentar su solicitud directamente en el sitio web de la empresa desde septiembre, y se dice que el coste de cada operación de implante ronda los 10.500 dólares, incluidos el examen, los accesorios y la mano de obra. La empresa prevé unas ventas anuales de hasta 100 millones de dólares en cinco años.
Neuralink recibió la aprobación de las autoridades estadounidenses en mayo de este año. "Nos complace anunciar que hemos recibido la aprobación de la FDA para iniciar nuestro primer ensayo clínico en humanos", anunció entonces Neuralink en Twitter. La aprobación de la FDA es un primer paso importante.
"El objetivo a largo plazo es poner una interfaz cerebral general a disposición de miles de millones de personas y liberar el potencial humano e ir más allá de nuestras capacidades biológicas", cita el portal empresarial a DJ Seo, cofundador de Neuralink y Vicepresidente de Ingeniería.
El implante se probará inicialmente en pacientes con parálisis causada por lesiones medulares o esclerosis lateral amiotrófica. Según Neuralink, a los pacientes se les insertará un implante en la región del cerebro que controla la voluntad de moverse. El objetivo inicial es que las personas puedan controlar el cursor o el teclado de un ordenador sólo con el pensamiento.
La competencia pone bajo presión a Neuralink
Se perfora un agujero del tamaño de una moneda en el cráneo. El denominado enlace se conecta directamente al tejido humano de la cabeza con finos cables. Así se pueden controlar dispositivos externos de forma inalámbrica. Según Musk, los implantes cerebrales también podrían funcionar "como un rastreador de fitness en la cabeza", ya que los diversos sensores pueden controlar la salud del usuario y avisar a tiempo de cualquier irregularidad.
Según el informe, la docena de robots de Neuralink realizaron 155 de estas operaciones en ovejas, cerdos y monos en 2021 y 294 el año pasado. En sujetos humanos, se espera que los preparativos quirúrgicos y la llamada craniectomía duren unas horas, seguidas de unos 25 minutos para la implantación propiamente dicha.
Varias instituciones y empresas llevan años investigando interfaces cerebro-ordenador (BCI). En julio, la empresa competidora Synchron anunció que era la primera en haber implantado el chip correspondiente en el cerebro de un paciente estadounidense. Según el fabricante, la interfaz cerebro-ordenador llamada Stentrode puede recibir y enviar señales neuronales. Los pacientes podrían haber utilizado el implante para enviar mensajes y comprar por Internet, por ejemplo. Se dice que Musk ya se ha puesto en contacto con Synchron para una posible inversión.
Fuente: www.ntv.de