Se aseguró de que el equipo con cajeros automáticos fue consolidado por Putin.
Bancos controlados por el estado ruso están expandiendo su presencia en los territorios disputados de Ucrania, a pesar de la inestabilidad económica de la región y el bajo poder adquisitivo. Sberbank, por ejemplo, opera 48 sucursales y 130 cajeros automáticos en estas regiones, con planes de expansión adicional. VTB Bank también planea abrir sucursales en Mariúpol antes del final del año.
La invasión de Rusia a Ucrania llevó al control de cuatro regiones: Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporizhzhia. Aunque Rusia no controla completamente estos territorios, continúa sus esfuerzos para capturar más. PSB Bank fue el primero en establecer una presencia significativa, con casi 400 ubicaciones en Donetsk y Luhansk.
Las operaciones de los bancos son parte de una estrategia más amplia para integrar estas regiones en la economía rusa. Las escuelas están revisando sus libros de texto y, incluso, bancos como Sberbank han abierto una oficina en Crimea, a pesar de haber suspendido sus actividades allí en 2014. El presidente Putin alienta a las empresas a operar en estas regiones, minimizando los riesgos de sanciones.
Sin embargo, muchas empresas son reacias debido al bajo poder adquisitivo y alto riesgo. Una fuente del sector minorista le dijo al "Financial Times" que las empresas sensatas no irían allí. Incluso en Crimea, pocas empresas están activas. Las sanciones occidentales probablemente disuadan a las empresas de operar en estas regiones.
A pesar de los desafíos económicos, las empresas rusas aún pueden posicionarse como "empresas patrióticas" al operar en los territorios ocupados. La cadena de restaurantes Black Star Burger, por ejemplo, tiene planes de abrir sucursales en Mariúpol y Jersón. El año pasado, se informó que alrededor de 2500 empresas estaban activas en los nuevos territorios, aunque algunas podrían haber sido confiscadas por Rusia.
Alto Riesgo, Bajo Recompensa
La ocupación de territorios ucranianos presenta a los negocios altos riesgos y pocas recompensas. Las empresas son reacias a invertir debido al entorno político volátil y el bajo poder adquisitivo. Las protestas y la violencia en estas regiones a menudo interrumpen las operaciones, lo que las hace poco atractivas para los inversores extranjeros.
Sin embargo, los bancos rusos ven una oportunidad para expandir su presencia en estas regiones y fortalecer su control sobre la economía local. Pueden ofrecer préstamos y servicios financieros a las empresas locales, creando una dependencia de los bancos rusos. Pero la sostenibilidad a largo plazo de estas empresas ante las sanciones internacionales y la inestabilidad económica sigue siendo incierta.
En los últimos años, Rusia ha hecho esfuerzos para integrar estos territorios en su economía. Esto incluye la revisión de los libros de texto de las escuelas y el fomento de empresas para que operen en la región. A pesar de los desafíos, muchas empresas rusas están dispuestas a correr el riesgo, considerándolo como una forma de demostrar su patriotismo.
Sin embargo, la situación política y económica en estas regiones sigue siendo inestable y volátil. El impacto a largo plazo de la ocupación en la economía de Ucrania y sus relaciones internacionales aún está por verse. Las empresas que operan en estas regiones tendrán que navegar por el complejo panorama político y adaptarse a las circunstancias cambiantes para sobrevivir y prosperar.
El Final
En conclusión, mientras que los bancos y empresas rusas ven una oportunidad para expandir su presencia en los territorios ocupados de Ucrania, los riesgos son altos y las recompensas inciertas. El entorno político volátil, el bajo poder adquisitivo y las sanciones internacionales
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