Los recortes de empleo en VW y Conti son sólo el principio
La electromovilidad está ganando cada vez más impulso. Como consecuencia, es probable que se pierdan decenas de miles de puestos de trabajo en la industria automovilística alemana. Según los expertos, los fabricantes podrían hacer frente a la competencia extranjera, pero sólo con una "condición de supervivencia".
Volkswagen quiere reducir sus gastos de personal administrativo en una quinta parte, con la previsión de que entre 4.000 y 6.000 empleados se marchen, principalmente por jubilación parcial, según el Handelsblatt. Continental también está recortando miles de puestos de trabajo en todo el mundo en su división de automoción, probablemente en un rango medio de cuatro dígitos. La empresa de Hannover también quiere ahorrar, sobre todo en administración. Según los expertos del sector, no se trata de casos aislados.
"Espero claramente recortes de empleo en toda la industria del automóvil", afirma Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión del Automóvil de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bergisch Gladbach, en una entrevista con ntv.de. La razón: los coches eléctricos están cada vez más extendidos. Frank Schwope, profesor de economía del automóvil en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Hannover, también declaró a ntv.de: "La industria automovilística alemana tiene que ahorrar, ahorrar y ahorrar".
La valoración de Bratzel de hace cinco años de que la e-movilidad supondría que alrededor de una quinta parte de los 800.000 puestos de trabajo de los fabricantes y proveedores de automóviles en Alemania dejarían de ser necesarios no ha cambiado: serían hasta 160.000 empleos, más los puestos de trabajo en el comercio y los servicios de automoción. "Eso es lo que estamos viendo ahora", dice Bratzel. Se necesita mucha menos gente para fabricar coches eléctricos; el motor de uno de combustión tiene unos 1.000 componentes, unas cuatro veces más que uno eléctrico.
"En administración, hay que preguntarse cuánta gente se necesita", dice Bratzel. "Tesla se las arregla con bastantes menos que VW". En la producción de los fabricantes alemanes, la utilización de la capacidad no es buena actualmente. Sin embargo, el experto no cree que sean inminentes nuevos cierres importantes de plantas como el de Ford en Saarlouis. Schwope espera que al menos los grandes fabricantes de automóviles eviten los despidos forzosos. Por otra parte, según los expertos, se espera que los fabricantes chinos abran plantas en Europa, creando allí nuevos puestos de trabajo. Schwope cree incluso que es concebible que los fabricantes chinos se hagan cargo de las plantas redundantes de los productores europeos.
VW debe ganar dinero con los coches eléctricos para sobrevivir
El hecho de que la nueva norma europea de emisiones Euro 7 se haya endurecido considerablemente también podría jugar a favor de los fabricantes alemanes. Como consecuencia, los motores de combustión podrían volver a venderse mejor. "Mucho depende también de las decisiones políticas", dice Schwope.
En su estado actual - "demasiado lento, demasiado lento, demasiado complicado"-, el jefe de marca de VW, Thomas Schäfer, considera que su propia empresa "no es viable". Bratzel también considera una "condición para la supervivencia" que VW consiga ganar dinero con los coches de batería. La rentabilidad de la marca está por debajo de la media, tanto dentro del Grupo como en comparación con la competencia, lo que disgusta a las familias propietarias y a los inversores. "VW necesita el dinero para inversiones", afirma Bratzel.
Según el experto del sector, el mayor reto para la empresa de Wolfsburgo es la guerra de precios de Tesla; se espera que el fabricante de coches estadounidense produzca un modelo por 25.000 euros en 2025. "Tiene que estar listo para entonces como muy tarde", advierte Bratzel. Por tanto, VW debe escrutar toda la cadena de valor en busca de posibles ahorros: desde las materias primas y los materiales hasta el diseño y la producción, sin olvidar la administración.
Demasiado caro, poco innovador
Según Bratzel, la reducción de costes es un factor importante para volver a ser competitivos. Sin embargo, los alemanes también necesitan volver a ser más innovadores. "Si no eres más innovador que la competencia, tampoco puedes ser más caro". VW no es mala, pero tampoco mejor que sus competidores, aunque sí más cara.
Tesla en particular, pero también fabricantes chinos como BYD, son cada vez más innovadores. Según un reciente análisis de Bratzel, los fabricantes chinos son por primera vez más innovadores que sus homólogos alemanes. Según Bratzel, estos últimos deben ser más rápidos a la hora de materializar las ideas de producto hasta que estén listas para el mercado. "Esto también se aplica al ámbito de las redes, donde los alemanes avanzan demasiado despacio".
La competencia ha venido para quedarse. Schwope espera que en los próximos años entren en Europa entre 20 y 30 competidores chinos junto con Tesla, el líder, de los cuales entre cinco y diez probablemente se queden para siempre. Igual que llegaron los fabricantes japoneses en los años 70 y los coreanos en los 80 y 90, casi todos los cuales se quedaron. La única diferencia es que hay muchas más empresas de China, mucho mayor, que ya es líder en coches eléctricos. Cuestan menos porque la producción es más barata en China. Los fabricantes chinos también pueden pagar menos por las materias primas. Por unos cientos de euros, el transporte a Alemania apenas supone un problema.
Un "reto hercúleo" para los fabricantes alemanes de automóviles
Los fabricantes alemanes no podrán igualar los precios de sus competidores chinos, subraya Bratzel. Por tanto, los coches eléctricos alemanes tendrán que ganar puntos con una mayor potencia y autonomía de carga o sistemas de carga digitales, por ejemplo. "Tienen que ser al menos tan innovadores como caros, de lo contrario no funcionará a largo plazo".
Según los expertos del sector, los fabricantes alemanes pueden volver a ser competitivos. "Absolutamente, si se vuelven competitivos en tecnología de células de baterías y software y pueden trasladar sus estándares premium, que muchos clientes también tienen, a la e-movilidad y al mundo digital", dice Schwope. "Seguiré impresionando más a mi vecino con un BMW o un Porsche que con un BYD o un Nio".
A ojos de Bratzel, sin embargo, los fabricantes alemanes de automóviles se enfrentan a un "reto hercúleo". Tendrían que hacer otras cosas y hacerlas de forma diferente. "Ni siquiera los grandes nombres pueden evitarlo".
Fuente: www.ntv.de