Los fabricantes de automóviles aumentan considerablemente sus ventas y beneficios
Los principales fabricantes de automóviles del mundo han aumentado recientemente su facturación y sus beneficios de forma significativa. En el tercer trimestre del año, las ventas de los 16 mayores fabricantes de automóviles aumentaron un 11%, hasta 504.000 millones de euros, en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) aumentaron un 35%, hasta 39.000 millones de euros, según un análisis de la empresa de auditoría y consultoría Ernst & Young (EY). Según EY, los efectos de la divisa en Japón, donde la debilidad del yen permitió a los fabricantes japoneses de automóviles aumentar sus beneficios un 103%, fueron una razón importante para ello.
Mercedes-Benz a la cabeza en rentabilidad
La rentabilidad -medida por el margen EBIT, que es la relación entre el beneficio de explotación y las ventas- aumentó ligeramente del 7,2% al 8,6%. El fabricante alemán Mercedes-Benz es el más rentable, con un margen del 13%. Le siguen Toyota, con un 12,6%, y BMW (11,3%). Volkswagen ocupa el último lugar, con un 6,2%.
No obstante, la industria automovilística mundial ya no marcha sobre ruedas, según Constantin Gall, experto en automoción y director de la división de movilidad de EY para Europa Occidental: "El año que viene será mucho más difícil". La demanda de coches nuevos se debilita, el despegue de la electromovilidad se tambalea y la presión sobre los precios aumenta. Los problemas con el lanzamiento de nuevos modelos están afectando a la rentabilidad porque faltan ventas y los costes de desarrollo son mayores de lo previsto.
"Mientras tanto, la pluma roja vuelve a reinar"
Según el experto, cada vez más fabricantes responden con descuentos, ofertas de financiación favorables y modelos especiales. Sin embargo, esto suele ejercer presión sobre los márgenes. Según Gall, muchas empresas quieren reducir sus costes en consecuencia. "Mientras tanto, el lápiz rojo vuelve a gobernar, porque muchas empresas automovilísticas sufren una excesiva burocracia interna y procesos demasiado complejos, que devoran grandes sumas de dinero y merman la competitividad", afirma Gall.
La transición a la electromovilidad será una prueba decisiva para la industria. "Sin embargo, actualmente crece la preocupación de que los clientes no acompañen la ambiciosa conversión de la movilidad a la electromovilidad", afirmó el experto de EY. Aunque el mercado se está inundando de nuevos coches eléctricos, los clientes se están mostrando más reticentes de lo esperado.
Fuente: www.dpa.com