Las normas de regulación de las redes eléctricas pretenden aliviar a los consumidores
¿Cómo pueden integrarse ya muchas bombas de calor y estaciones de carga privadas en la red eléctrica local sin que ésta se colapse? Permitiendo a los operadores de la red regular el consumo de energía de estos dispositivos en caso de emergencia, dice la Agencia Federal de Redes. El lunes, tras un proceso de consulta de un año, publicó las normas según las cuales debe hacerse y cómo se beneficiarán los consumidores.
Las normas pretenden garantizar la seguridad del suministro
La Agencia describe el problema del siguiente modo: La mayoría de las redes locales de distribución de electricidad aún no están diseñadas para un rápido crecimiento de las bombas de calor y las instalaciones privadas de recarga de coches eléctricos. Por lo tanto, las redes deben digitalizarse y ampliarse rápidamente. Mientras tanto, la normativa debe garantizar que se acelere la transición del transporte y la calefacción y que también se garantice la seguridad del suministro en la llamada baja tensión, dice la autoridad.
Lo más importante: en el futuro, los operadores de la red eléctrica podrán restringir temporalmente el suministro eléctrico de bombas de calor, estaciones de carga o sistemas de aire acondicionado controlables de nueva instalación, de acuerdo con unas normas fijas, si existe riesgo de sobrecarga de la red eléctrica. "Siempre debe haber una potencia mínima disponible para que las bombas de calor puedan funcionar y los coches eléctricos puedan seguir cargándose", dijo.
Los operadores de la red pueden reducir la potencia, pero la electricidad doméstica no se ve afectada
Los operadores de la red de distribución pueden reducir el consumo de los llamados dispositivos de consumo hasta 4,2 kilovatios mientras dure la sobrecarga. "Esto significa que las bombas de calor pueden seguir funcionando y los coches eléctricos, en general, pueden recargarse para recorrer 50 kilómetros en dos horas". La electricidad doméstica normal no se ve afectada por esto, subraya la autoridad. Se tendrán en cuenta las necesidades de las grandes bombas de calor, que consumen más electricidad.
Los consumidores pueden decidir cómo debe intervenir el operador de la red: o bien permiten que éste controle directamente los sistemas individuales o, en el caso de varios sistemas, seleccionan un valor máximo de salida que no debe superarse en conjunto en caso de emergencia. En este caso, los consumidores coordinarían la reducción de forma independiente mediante un sistema de gestión de la energía. La energía autogenerada podría incluirse en el cálculo. Un wallbox -es decir, una estación de carga doméstica para un coche eléctrico- puede entonces consumir más electricidad, por ejemplo, si procede de su propio sistema solar.
Los operadores reciben una reducción de la tarifa de red
A cambio, los operadores de los dispositivos controlables, como los hogares, recibirán una reducción, ya sea en forma de una tarifa plana anual para la tarifa de red o como una reducción del 60% en el precio de la mano de obra de la tarifa de red para los dispositivos respectivos.
Quienes opten por la tarifa plana también podrán optar por una tarifa de red escalonada según la hora del día a partir de 2025. De este modo, los consumidores pagarán una tarifa de red más baja cuando utilicen la electricidad en horas de baja utilización de la red.
En el futuro, el operador de red ya no podrá rechazar o retrasar la conexión de nuevas bombas de calor o instalaciones privadas de recarga y justificarlo con una posible sobrecarga de la red local. "Si se producen cuellos de botella, habrá que ampliar la red. Prestaremos atención a esto", afirma Klaus Müller, Presidente de las autoridades.
En caso de cuello de botella, los operadores de la red tampoco pueden limitarse a controlar y regular los sistemas bajo sospecha, sino que primero deben determinar la utilización exacta de la red basándose en valores medidos en tiempo real.
Los operadores de red deben hacer públicas las intervenciones
¿Pero con qué frecuencia ocurre esto? La Agencia Federal de Redes parte de la base de que los operadores de red sólo tendrán que intervenir en casos excepcionales y sin pérdida significativa de confort. "Ya no están permitidas las desconexiones completas de los dispositivos de consumo controlables", dice. Además, los operadores de red deberán publicar esas intervenciones de control en plataformas comunes de internet. De este modo, el público en general tendrá más claro si se producen problemas de sobrecarga en zonas concretas de la red y el operador de red necesita equipar mejor su red.
Las nuevas normas se aplicarán a partir de enero. Existen disposiciones transitorias a largo plazo para las centrales existentes que ya cuentan con un acuerdo de control por parte del operador de la red. Las instalaciones existentes que no cuenten con un acuerdo de este tipo seguirán exentas de forma permanente, pero podrán participar voluntariamente. Las nuevas normas no se aplicarán de forma permanente a los acumuladores nocturnos de calor.
El gigante de la red Eon quiere limitar al mínimo las intervenciones de control
Eon, el mayor operador alemán de redes de distribución, ha acogido favorablemente la normativa. La normativa es un importante instrumento de emergencia para garantizar la estabilidad de la red y es esencial para la digitalización del sistema energético. El objetivo es siempre limitar al mínimo las intervenciones de control. "Los cuellos de botella en baja tensión son extremadamente raros", subrayó un portavoz de Eon.
El tercer operador de la red de distribución de Alemania, Netze BW, también se mostró positivo. "Todos los operadores pueden empezar ahora a reorganizar la red en consecuencia", dijo el Director Técnico Martin Konermann. "Allí donde ya veamos un cuello de botella, empezaremos a ampliar".
Las asociaciones valoran positivamente la normativa
La asociación municipal de servicios públicos VKU explicó que la decisión de la Agencia Federal de Redes favorece la expansión de la electromovilidad y las bombas de calor, al tiempo que garantiza la estabilidad de la red. Se criticó el aumento de la potencia mínima garantizada de 3,7 kilovatios a 4,2 kilovatios. La viabilidad de esta potencia aún está por demostrar.
La asociación de la industria energética BDEW habló de una "buena solución". Según Kerstin Andreae, Presidenta de la Junta Directiva de la Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua (BDEW), ahora podrán conectarse rápidamente cientos de miles de bombas de calor y wallboxes. Al mismo tiempo, esto garantizará el alto nivel habitual de seguridad del suministro en Alemania.
Fuente: www.dpa.com