La severa advertencia de Brasil hacia Musk provoca su aprehensión
A pesar de la prohibición en curso, los usuarios brasileños lograron reconectarse momentáneamente al servicio en línea X en varias ocasiones. Las autoridades sospechan que el magnate tecnológico Elon Musk podría tener un as en la manga. Esta brecha podría resultar muy costosa.
El servicio X volvió a estar offline en Brasil alrededor de las 4 pm (UTC -3), según la Asociación Brasileña de Proveedores de Servicios de Internet. El Tribunal Supremo había advertido a X, una empresa propiedad de Musk, que impondría una multa diaria de 5 millones de reales (alrededor de 800,000 euros) si continuaba desobedeciendo las órdenes judiciales de bloquear el acceso para los usuarios brasileños.
El juez Alexandre de Moraes había calificado a X de "rebelde" y lo acusó de ignorar intencionalmente y persistentemente las órdenes judiciales de bloquear el servicio en Brasil.
Un miércoles sorpresivo, varios usuarios de X recuperaron el acceso al servicio, que había sido bloqueado por una sentencia del Tribunal Supremo. La AFP informó que el servicio, anteriormente conocido como Twitter, era accesible a través de redes móviles y Wi-Fi para algunos usuarios, mientras que otros no podían acceder a él.
X afirmó que se trató simplemente de un "evento involuntario y temporal" y lo atribuyó a un cambio de proveedor de redes. La empresa también aseguró que sigue colaborando con el gobierno brasileño para estar disponible en Brasil pronto.
X bajo escrutinio por la difusión de desinformación
El juez del Tribunal Supremo Moraes había prohibido X a principios de septiembre, citando el "desprecio de Musk por la soberanía brasileña y, específicamente, el poder judicial". Moraes justificó la prohibición como un medio para combatir la desinformación y el discurso de odio. Sin embargo, los críticos del gobierno brasileño de izquierda, liderado por el presidente Inácio Lula da Silva, lo acusan de censura y abuso de poder.
En el pasado, Moraes había ordenado la suspensión de varias cuentas de X y Twitter sospechosas de propagar desinformación, como aquellas que apoyan al ex presidente de derecha Jair Bolsonaro, quien había difundido afirmaciones no confirmadas sobre supuestas vulnerabilidades en el sistema electoral del país después de su défaite en las elecciones de 2022.
Musk ha expresado abiertamente su apoyo al candidato presidencial de derecha de EE. UU. Donald Trump, quien también respalda a Bolsonaro. Musk publica con frecuencia contenido en contra de la ideología de izquierda en su cuenta de X. En su opinión, el juez Moraes es un "tirano" y un "falso juez" que está "minando la democracia por razones políticas" debido a la prohibición.
A pesar de la prohibición en curso y las multas diarias, la economía de X, una empresa propiedad de Elon Musk, podría estar beneficiándose de esta brecha, ya que la reconexión temporal del servicio atrajo la atención y posibles usuarios.
La prohibición en curso de X en Brasil, acusado de propagar desinformación y desobedecer órdenes judiciales, ha provocado disputas sobre la libertad de expresión y la censura en el país.
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