La presidenta de UPenn, Liz Magill, criticada por antisemitismo en el campus: Jon Huntsman califica su dimisión de "ni siquiera discutible
Durante la audiencia del martes en la Cámara de Representantes, Magill, junto con los presidentes de Harvard y el MIT, no dijeron explícitamente que pedir el genocidio de los judíos violaría necesariamente su código de conducta sobre intimidación o acoso. En su lugar, explicaron que dependería de las circunstancias y de la conducta.
Magill ya había sido objeto de críticas antes de la audiencia del martes tras los múltiples incidentes de antisemitismo ocurridos en el campus en los últimos meses, y lo que los críticos han dicho que fue una respuesta tibia a esos incidentes.
Después de las consecuencias de la audiencia del martes, Magill intentó aclarar su mensaje el miércoles, publicando un vídeo en X en el que dijo que debería haberse centrado en el "hecho irrefutable de que un llamamiento al genocidio del pueblo judío es un llamamiento a una de las más terribles violencias que los seres humanos pueden perpetrar".
Magill dijo el miércoles que las políticas de Penn "necesitan ser aclaradas y evaluadas", y añadió que, en su opinión: "Sería acoso o intimidación".
Pero las partes interesadas de Penn no quedaron satisfechas. He aquí quién pide la dimisión de Magill:
El ex embajador de EE UU Jon Hun tsman pidió el jueves por la noche al consejo de administración de Pennsylvania que destituya a Magill.
Jon Huntsman
"Hagamos que esta gran institución brille una vez más", dijo Huntsman en un comunicado compartido en exclusiva con CNN el jueves por la noche. "Estamos anclados en el pasado hasta que los fideicomisarios den un paso al frente y corten completamente los lazos con el liderazgo actual. Punto y final".
Huntsman, ex gobernador de Utah, se graduó en 1987 y fue fideicomisario de UPenn. En octubre, criticó la respuesta de Pennsylvania al antisemitismo en el campus y prometió poner fin a las donaciones de su familia a la universidad. La familia Huntsman ha sido un apoyo tan destacado de la UPenn que el nombre Huntsman figura en el edificio principal de la Escuela Wharton.
Ahora, Huntsman va más allá y pide un cambio total de liderazgo.
"En este momento ni siquiera es discutible", dijo Huntsman. "Sólo un simple test de inteligencia".
El consejero delegado de Stone Ridge Holdings, Ross Stevens, un importante donante de Penn, envió una carta el jueves a Penn amenazando con tomar medidas que costarían a la escuela de la Ivy League aproximadamente 100 millones de dólares si Magill permanece como presidente.
Stevens, antiguo alumno de la Universidad y director general de Stone Ridge Holdings, argumenta que tiene motivos claros para rescindir 100 millones de dólares en acciones de su empresa que actualmente están en manos de la Universidad. En concreto, cita el desastroso testimonio de Magill ante el Congreso a principios de esta semana.
"A falta de un cambio en el liderazgo y los valores de Penn en un futuro muy cercano, planeo rescindir las acciones de Penn en Stone Ridge para ayudar a prevenir cualquier otro daño a la reputación de Stone Ridge como resultado de nuestra relación con Penn y Liz Magill", dijo Stevens en una nota a sus empleados el jueves, obtenida por la CNN.
El Consejo de Asesores de Wharton, compuesto por un poderoso grupo de líderes empresariales, entre los que se encuentran el propietario de la NFL Josh Harris, el ex consejero delegado de Johnson & Johnson Alex Gorsky, el consejero delegado de Related Companies Jeff Blau, el ejecutivo de Blackstone David Blitzer y el consejero delegado de BET Scott Mills, ha pedido la destitución inmediata de Magill.
"Como resultado de las convicciones declaradas por la dirección de la Universidad y de la inacción colectiva, nuestro Consejo sugiere respetuosamente a usted y al Consejo de Administración que la Universidad necesita un nuevo liderazgo con efecto inmediato", escribió el Consejo de Asesores de Wharton en una carta enviada directamente a Magill.
La carta, que parece haber sido enviada el miércoles, cita específicamente el testimonio de Magill.
Jonathan Greenblatt, director general de la Liga Antidifamación, calificó el testimonio de "catastrófico y clarificador" y dijo que el intento de Magill de limpiar su testimonio "parecía un vídeo de rehenes, como si estuviera hablando bajo coacción."
"Entiendo por qué el gobernador de Pensilvania y muchos de los administradores no confían en ella. Yo ya no confío en que Penn sea capaz, bajo esta dirección, de hacer las cosas bien", dijo Greenblatt a Kate Bolduan de CNN, añadiendo que ha hablado con Magill.
Lasenadora demócrata Kirsten Gillibrand dijo el jueves que está de acuerdo con los llamamientos para que los presidentes de Harvard, el MIT y la Universidad de Pensilvania dimitan, argumentando que están "fallando de la peor manera".
"Sus declaraciones fueron aborrecibles", dijo Gillibrand a Fox News, refiriéndose a la audiencia del martes en la Cámara. "¿Tratando de contextualizar lo que constituye acoso? Los estudiantes judíos están aterrorizados en estos campus".
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Fuente: edition.cnn.com
