La neutralidad climática es posible en 2045: los próximos años serán decisivos
Los expertos del Forschungszentrum Jülich siguen creyendo que es posible que Alemania alcance la neutralidad de gases de efecto invernadero en 2045. Sin embargo, para cumplir los objetivos de la Ley de Protección del Clima, habría que aplicar amplias medidas en todos los ámbitos antes de 2030, explicó Detlef Stolten, Director del Instituto de Análisis de Sistemas Tecnoeconómicos de Jülich.
La ocasión era la presentación de un estudio titulado "Perspectivas energéticas 2030". "Lo que hagamos en los próximos siete años tiene una importancia crucial", afirmó.
Además de una fuerte expansión de la energía eólica y fotovoltaica, hay que aumentar la eficiencia energética. "El kilovatio hora más respetuoso con el clima es el que no se consume en primer lugar", afirmó Felix Kullmann, autor del estudio. El estudio también atribuye un papel importante a las bombas de calor y al aislamiento de los edificios.
Hidrógeno y biomasa
Los investigadores predicen que la demanda de hidrógeno aumentará rápidamente a partir de 2035. "Además de aumentar las capacidades nacionales de electrólisis, Alemania debe crear también oportunidades para importar hidrógeno para entonces, ya que más de la mitad del hidrógeno necesario será importado".
Otro pilar importante es la biomasa, dijo Kullmann. En 2030, alrededor del 14% del consumo de energía primaria estará cubierto por ella. Para 2045, se espera que esta cifra sea del 20%. "Por eso hay que aprovechar el potencial sin explotar de los desechos biogénicos y los materiales residuales, y empezar a aumentar para 2030 la superficie dedicada actualmente al cultivo de bioenergía".
Investigadores: el almacenamiento de CO2 es esencial para los objetivos climáticos
Los científicos están convencidos de que, a pesar del ahorro de CO2, también será necesario eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. "El objetivo de la neutralidad de los gases de efecto invernadero no puede alcanzarse sin el almacenamiento permanente de CO2", afirma Stolten. En 2045 habrá emisiones residuales de más de 70 millones de toneladas de CO2 difíciles de evitar. Éstas tendrían que compensarse con las llamadas emisiones negativas en la misma cantidad. Para 2030 habría que encontrar lugares adecuados para almacenar el CO2 eliminado. A modo de comparación: según la Agencia Federal de Medio Ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero en Alemania ascenderán a 746 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2022.
El estudio "Perspectivas energéticas 2030" se basa en cálculos realizados con el programa informático Ethos. Según el centro de investigación, se desarrolló específicamente para analizar estrategias y medidas rentables para alcanzar los objetivos climáticos.
Fuente: www.dpa.com