La inflación se está enfriando, pero no todo el mundo lo nota. ¿Por qué?
Pero, ¿sirven de algo las cifras si sigues teniendo dificultades para cubrir muchas de tus necesidades y deseos?
Supongamos que la temperatura al principio de un mes es de 50 grados y al final alcanza los 90 grados. El mes siguiente todavía hace más calor, pero la temperatura sólo ha subido cinco grados a lo largo del mes. Probablemente no esté pensando: "Menos mal que este mes la temperatura sólo ha subido cinco grados y no 40". Más bien, es mucho más probable que tome nota del calor que hace fuera.
Lo mismo ocurre con la inflación. Los precios de la mayoría de los bienes y servicios son mucho más altos que hace dos años. Pero el ritmo de aumento de los precios se ha ralentizado.
Y ésa es sólo una de las razones por las que a la gente le cuesta más salir adelante aunque la inflación se esté enfriando.
La tasa de inflación se calcula mediante un índice
¿Va al trabajo en coche o en transporte público? ¿Le gusta ver jugar en persona a sus equipos deportivos favoritos? Las respuestas a estas preguntas son importantes, porque pueden hacer que experimente más sobresaltos.
Por ejemplo, el precio del seguro del coche subió un 19,2% en noviembre con respecto al año anterior, el mayor incremento de los 80.000 precios de bienes y servicios que se registran cada mes en el IPC. El segundo mayor es el de las entradas deportivas, que subieron un 18,6% en el año.
Por su parte, quien prefiera ir al cine o a conciertos en lugar de a acontecimientos deportivos verá cómo su dinero se estira un poco más, ya que esas entradas suben un 4,4% en el año. Y los que viajan principalmente en transporte público tienen aún más suerte, ya que los precios han bajado un 8,8% desde hace un año.
Todo esto viene a decir que cada persona experimenta la inflación de forma diferente, porque todos gastamos de forma distinta en bienes y servicios.
Pero las cifras de inflación que puede encontrar no tienen en cuenta sus hábitos personales de gasto. Proceden de índices que miden los aumentos de precios en una amplia gama de bienes y servicios para llegar a una estimación de la velocidad a la que suben los precios en la economía.
Ubicación, ubicación, ubicación
El lugar de residencia también influye mucho en lo que se paga por las cosas.
Los precios suben mucho más deprisa en unas ciudades que en otras. En Boston, los precios han subido un 2,4% respecto a hace un año, según el IPC de noviembre. En Dallas, San Diego y Tampa (Florida), sin embargo, los precios han subido un 5,2% respecto a hace un año. Esta cifra supera la tasa anual de inflación nacional.
Dallas y Tampa han visto crecer su población a uno de los ritmos más rápidos de todas las grandes ciudades de Estados Unidos. Esto se aceleró debido a la pandemia, que permitió a la gente trasladarse a zonas de estados como Florida y Texas, donde no existe el impuesto sobre la renta. Este traslado se hizo posible porque muchos pudieron trabajar a distancia.
Pero la migración a estas ciudades ha contribuido a apuntalar la inflación, sobre todo a través de los costes de la vivienda.
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Fuente: edition.cnn.com