La industria del juguete se resiste a comprar
En realidad, la industria juguetera es bastante resistente a las crisis. Sin embargo, en vista de las muchas incertidumbres y de la menor propensión a comprar, espera que las ventas bajen este año. Muchos minoristas esperan ahora las ventas de Navidad, tan importantes para el sector. Al fin y al cabo, nadie espera que los niños tengan que prescindir de sus regalos. Sin embargo, padres y abuelos podrían optar este año por productos más baratos.
El hecho de que mucha gente en Alemania esté ahorrando dinero también se deja sentir en la industria juguetera, aunque, según los investigadores de mercado, no se ve tan afectada como muchos otros sectores. Según las previsiones de la Asociación Alemana del Comercio del Juguete (BVS), los consumidores gastarán este año 4.500 millones de euros en juguetes, alrededor de un 4% menos que el año pasado. "No obstante, somos optimistas de cara a la campaña navideña", declaró el martes en Núremberg el Director General, Steffen Kahnt. "Los niños son los últimos en ahorrar".
Problemas con Playmobil y Haba
Según una encuesta encargada por la BVS, los consumidores gastaron una media de 148 euros por niño en juguetes las pasadas Navidades. Sin embargo, es dudoso que esto vuelva a ocurrir este año. No sólo se compran menos juguetes, sino que los consumidores prestan más atención al precio, explica Joachim Stempfle, del instituto de estudios de mercado Circana. Los juguetes más caros se están convirtiendo en "calentadores de estanterías". Por el contrario, las figuras de acción y juego, los cromos, los juegos de mesa, los puzles y los peluches son especialmente populares.
Según Circana, muchos grandes fabricantes de juguetes, como Lego, Mattel, Simba, Playmobil y Schleich, han registrado este año un descenso de las ventas, no sólo en Alemania, sino en todo el mundo. En una encuesta realizada por la Asociación Alemana de la Industria del Juguete (DSVI), más de la mitad de los fabricantes afirmaron que el debilitamiento de la demanda y las cargas económicas dejarán huella en sus balances.
Dos fabricantes alemanes tradicionales anunciaron recientemente malas noticias: la empresa matriz de Playmobil anunció en otoño que suprimiría unos 700 puestos de trabajo en todo el mundo. Haba, empresa de la Alta Franconia conocida por sus juguetes de madera, ya había anunciado el fin de la marca Jako-o y recortes de empleo a gran escala en verano y se declaró insolvente poco después.
"El sector del juguete en sí no está en crisis", subraya Ulrich Brobeil, Director General de DSVI. "La industria es robusta y está bien posicionada para los próximos años". Lo que se está examinando actualmente son los modelos individuales de las empresas.
Sin embargo, Brobeil ve un problema para toda la industria -y en última instancia también para los consumidores- en las importaciones directas desde el extranjero a través de Internet. Podría tratarse de juguetes inseguros contaminados con sustancias químicas o productos falsificados. La nueva normativa de la UE sobre juguetes es un primer paso en la buena dirección. Sin embargo, por sí sola no puede resolver el problema.
Fuente: www.dpa.com