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La contribución al fondo de pensiones podría resultar potencialmente beneficiosa para los funcionarios y trabajadores independientes.

El análisis informático sugiere las consecuencias de incorporar a los funcionarios públicos y a los trabajadores autónomos al fondo de pensiones. No es una solución mágica.

- La contribución al fondo de pensiones podría resultar potencialmente beneficiosa para los funcionarios y trabajadores independientes.

Inicialmente publicado en junio de 2024, estamos compartiendo este contenido nuevamente.

Según las estimaciones del Consejo de Expertos, si se incorporan los trabajadores independientes a los beneficios de jubilación obligatorios, esto produciría "pequeños pero beneficiosos impactos" durante la década de 2030. Al momento de su jubilación, la ventaja disminuiría. Sin embargo, para el año 2080, esta integración aún mostraría leves resultados positivos. Inclusive, una extensión a futuros burócratas podría aliviar la carga financiera del fondo de pensiones "a corto y mediano plazo", siempre y cuando solo se involucren los contribuyentes sin distribuir pensiones adicionales.

El cálculo inicial sugiere que este movimiento resultaría en tasas de contribución reducidas para todos los asegurados. "El impacto favorable en las tasas de contribución es probable que se revierta debido a los mayores beneficios de pensión a largo plazo alrededor de la década de 2070", explican los economistas.

Financiando el fondo de pensiones a través de impuestos

Expandir la base de participantes no es una solución mágica para corregir la situación del fondo de pensiones. Además, el gobierno podría incluso ofrecer una pensión adicional a los funcionarios, similar a las del sector público, además de la pensión habitual. La pensión promedio actualmente se encuentra en aproximadamente 3240 euros mensuales - más del doble de la pensión básica neta. El gasto estatal en pensiones de la función pública ya supera los 53 mil millones de euros anuales.

El financiamiento no desaparecerá. Los jubilados actuales y los servidores públicos activos con reclamaciones de pensiones continuarán viviendo durante muchos años. Indirectamente, tanto los servidores públicos como los autónomos financian los beneficios de jubilación: a través de la subvención anual de los ingresos fiscales, actualmente alrededor de 116 mil millones de euros.

En el contexto discutido, la introducción de trabajadores independientes en los beneficios de jubilación obligatorios puede llevar a pequeños pero beneficiosos impactos durante la década de 2030, pero estos beneficios disminuirán al momento de la jubilación. A pesar de que expandir la base de participantes del fondo de pensiones no es una solución mágica, los jubilados actuales y los servidores públicos activos con reclamaciones de pensiones continuarán dependiendo del fondo, ya que tanto los servidores públicos como los autónomos lo financian indirectamente a través de subsidios fiscales anuales.

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