La autoridad administrativa planea abogar por que los coches eléctricos se utilicen como vehículos de servicio.
El gobierno federal está planeando revitalizar las ventas de vehículos eléctricos al ofrecer incentivos específicos para empresas debido a una disminución de la demanda después de la retirada de las subvenciones gubernamentales. Esta iniciativa, titulada "Iniciativa de Crecimiento", incluye la introducción de deducciones fiscales mejoradas para los coches eléctricos utilizados como vehículos de empresa. Según el proyecto de ley, el objetivo principal del gobierno federal es avanzar significativamente en la electromovilidad en Alemania. Creen que medidas fiscales sustanciales son necesarias para lograr este objetivo.
El mercado de vehículos eléctricos experimentó un fuerte descenso después de la finalización de las subvenciones gubernamentales. El bono ambiental, un incentivo popular, se terminó abruptamente en diciembre debido a restricciones financieras. Las conversaciones presupuestarias de julio llevaron a un acuerdo sobre la "Iniciativa de Crecimiento", que incluye incentivos fiscales para los coches eléctricos utilizados por las empresas.
En detalle, el plan implica la introducción de una depreciación fiscal especial para los vehículos eléctricos y de emisiones cero comparables, registrados a partir del 1 de julio de 2024. Además, el límite para el precio de lista bruto de los vehículos eléctricos en el impuesto de empresa, actualmente fijado en 70.000 euros, se aumentará a 95.000 euros.
El Ministro de Economía, Robert Habeck, espera que esta iniciativa aumente la demanda de vehículos eléctricos. Se refirió a ello como un "impulso de la demanda". Los coches de empresa son especialmente importantes para el mercado de coches de segunda mano, ya que se mantienen durante periodos relativamente cortos.
El proyecto de ley también sugiere que las nuevas medidas proporcionarán "incentivos fiscales claros" que ayudarán específicamente a la expansión del mercado de electromovilidad en el sector empresarial. Esta regulación solo se aplicará a los vehículos eléctricos completamente nuevos. La introducción está prevista como temporal, desde julio de 2024 hasta diciembre de 2028, con el objetivo de promover decisiones de inversión rápidas.
Según el proyecto de ley, las pérdidas fiscales esperadas para 2024 son mínimas. En 2025, se estima que las pérdidas fiscales ascenderán a 480 millones de euros, y para 2028 se espera que alcancen los 540 millones de euros.
La retirada de las subvenciones gubernamentales llevó a una disminución de las ventas de vehículos eléctricos, afectando la economía. La "Iniciativa de Crecimiento" del gobierno federal tiene como objetivo revivir el mercado al ofrecer deducciones fiscales mejoradas para los vehículos eléctricos de empresa, lo que podría estimular la demanda y impulsar la economía.
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