Informe: Altman habla de su regreso a OpenAI
Según un informe de los medios de comunicación, está surgiendo el siguiente giro sorprendente en el tira y afloja sobre el futuro del desarrollador de chatGPT OpenAI. El servicio financiero Bloomberg ha informado de que Sam Altman, que se vio obligado a abandonar la empresa el viernes, está en conversaciones con el consejo de administración para volver a ella. Anteriormente se había anunciado que Altman se iba al inversor de OpenAI, Microsoft, para crear un departamento de investigación. Sin embargo, unos 700 de los 770 empleados de OpenAI amenazaron con seguirle, lo que supondría el fin de la empresa.
En entrevistas televisivas el lunes, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, expresó su apertura a varias soluciones. Trabajarían con Altman estuviera donde estuviera. Según Bloomberg, Altman podría regresar como miembro de un nuevo consejo de administración de transición en uno de los escenarios.
No está claro qué llevó a la separación de Altman
Altman fue destituido el viernes del cargo de consejero delegado de la empresa que cofundó. Se dijo que no había sido honesto en su comunicación con el consejo de supervisión. Sin embargo, OpenAI nunca dio detalles. Según Bloomberg, el director técnico Emmett Shear, que fue nombrado consejero delegado interino, también ha pedido ahora información sobre de qué se acusa exactamente a Altman.
Según los medios de comunicación, una disputa sobre la dirección en OpenAI provocó la salida de Altman. Algunos directivos, como el Director de Tecnología Ilya Sutskever, opinaban que Altman quería sacar al mercado el software de inteligencia artificial demasiado rápido y con un enfoque demasiado comercial. Se habían ganado a la mayoría del Consejo de Administración. Entretanto, Sutskever también se pasó al bando de Altman y lamentó públicamente su implicación en su despido.
Conflicto entre la orientación no lucrativa y la lucrativa
OpenAI se fundó en 2015 como una organización sin ánimo de lucro con la misión de desarrollar la inteligencia artificial en interés de todos. Sin embargo, cuando quedó claro que no sería posible recaudar los miles de millones de inversión necesarios a través de donaciones, también se formó una empresa con ánimo de lucro con Altman al frente. Logró que Microsoft, entre otros, se incorporara como inversor y garantizó así a OpenAI el acceso a la potencia informática necesaria. Sin embargo, el conflicto entre ambos enfoques se hizo cada vez más profundo.
El chatbot ChatGPT puede formular frases al nivel lingüístico de un humano. Su lanzamiento hace aproximadamente un año desató la fiebre de la IA. OpenAI se convirtió así en pionera de esta tecnología. Microsoft firmó un pacto multimillonario con la empresa para incorporar su tecnología a sus productos. Otros pesos pesados de la tecnología como Google, Amazon y el grupo Meta de Facebook introdujeron software competidor.
Fuente: www.dpa.com