El sindicato afiliado a Boeing también rechaza la oferta del 30%.
La disputa laboral en curso en el gigante estadounidense de la aviación Boeing sigue sin resolverse, ya que la Asociación Internacional de Mecánicos (IAM) ha rechazado la última propuesta de la empresa como insuficiente. El sindicato declaró que la oferta no abordaba sus preocupaciones y emitió su comunicado tarde el lunes. Boeing fue criticado por no dar en el blanco, ya que su propuesta para resolver el conflicto no se materializó. La IAM acusó a Boeing de intentar crear una división entre sus miembros y socavar su unidad, acusando a la empresa de utilizar una estrategia de "divide y vencerás".
Inicialmente, Boeing propuso un aumento salarial del 25% distribuido a lo largo de varios años, lo que fue rechazado de manera resuelta por los empleados. El lunes, la empresa contraatacó con un aumento salarial del 30%, pagos de bonificación mejorados y acordó restablecer la bonificación anual y aumentar las contribuciones a un fondo de pensiones. Sin embargo, la empresa etiquetó la propuesta como su oferta final, dando a los empleados hasta el viernes a medianoche para tomar una decisión.
La IAM desafió el plazo del 27 de septiembre de Boeing para aceptar la oferta, stating that a vote on the proposal would not occur before then.
During negotiations, the IAM aimed for a 40% income increase across the contract's four-year term. Previously, Boeing employees had agreed to several zero-percent wage increase contracts over the past decade, leading some to express dissatisfaction in the media over earning less than kitchen staff in burger restaurants.
Last year, workers at the three major U.S. automakers secured a 25% wage increase following strike action. The largest Boeing union, the IAM, with around 33,000 members, initiated a strike mid-September.
Impacto en el corazón de Boeing
La acción laboral ha perturbado las operaciones de producción de Boeing alrededor de Seattle en el noroeste de EE. UU., afectando la ensamblaje de modelos populares como el 737 y el 777 de largo alcance. Boeing actualmente enfrenta retrasos en la entrega del 737 a varias aerolíneas.
Boeing ha lidiado con una serie de reveses y ha luchado con pérdidas sustanciales. Después de un incidente en enero en el que una sección de fuselaje de un avión de Boeing casi nuevo se desprendió poco después del despegue, la empresa fue temporalmente prohibida de expandir la producción de la serie 737.
En respuesta al strike, Boeing implementó una congelación de contrataciones, colocó a los empleados en licencia y redujo drásticamente los viajes de negocios. La última vez que el sindicato realizó una huelga fue en 2008, con la huelga durando 57 días y reportedly costando a la empresa más de $2 mil millones según las estimaciones de los analistas de la industria.
A pesar de los esfuerzos de Boeing para resolver la disputa laboral con la IAM, las negociaciones han sido complejas y conflictivas. El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos ahora se ha involucrado, expresando su preocupación por el uso de Boeing de trabajadores de reemplazo durante la huelga y potenciales violaciones de las leyes laborales.
Sin dejarse desanimar por la disputa en curso, los Estados Unidos siguen siendo un mercado importante para Boeing, con varias aerolíneas aún placing orders para sus aviones. Sin embargo, los retrasos en las entregas debido a la huelga podrían potencialmente afectar la reputación y las relaciones de Boeing con estos clientes.
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