El partido de izquierdas exige la supresión de las cuotas parentales de las guarderías a partir de 2025
La facción de la oposición del Partido de Izquierda en el Parlamento del Estado federado reclama una reforma integral de la Ley de Apoyo a la Infancia en Sajonia-Anhalt para aliviar la carga de los padres. A partir de enero de 2025, las contribuciones de los padres deberían suprimirse por completo, dijo el martes en Magdeburgo Nicole Anger, diputada del parlamento estatal. El almuerzo también debería ser gratuito.
La educación infantil también tiene que ver con la igualdad de condiciones de vida, dijo Anger. Debemos garantizar que todos los niños crezcan bien. Mientras que una plaza de guardería con diez horas diarias de atención infantil cuesta 80 euros en Magdeburgo, en Brücken-Hackpfüffel (distrito de Mansfeld-Südharz) cuesta unos 256 euros. Estas diferencias ya no pueden explicarse a los padres, afirma Anger.
El grupo parlamentario calcula que los padres de Sajonia-Anhalt pagan en conjunto unos 100 millones de euros al año en cotizaciones. No hay estadísticas al respecto, por lo que sólo es posible estimar lo que el Estado tendría que pagar si se suprimieran las cotizaciones, dijo el jefe adjunto del grupo parlamentario, Thomas Lippmann.
La propuesta de reforma figura esta semana en el orden del día del Parlamento. El paquete también incluye la exigencia de volver a las guarderías de diez horas diarias para todos los niños y más tiempo para las educadoras de párvulos para la preparación y el trabajo de seguimiento. La vicepresidenta del grupo parlamentario, Monika Hohmann, afirmó que hay que reducir la carga de trabajo de los empleados. Lippmann subrayó que ahora es necesario iniciar los cambios para que puedan entrar en vigor durante la actual legislatura.
Las guarderías son competencia de las autoridades locales. Sin embargo, como el Estado estipula ciertas normas, como las ratios mínimas de personal, contribuye a los costes mediante asignaciones mensuales por cada niño atendido. El resto se reparte entre los distritos, los municipios y los padres. Lippmann aboga por un sistema de financiación fundamentalmente distinto, que debería basarse en los costes reales del personal educativo.
Fuente: www.dpa.com