- El jefe del Commerzbank no renueva el contrato, lo que resulta en la reducción de la participación federal.
El máximo responsable de Commerzbank, Manfred Knof, decidió no renovar su contrato, que finaliza en 2025. Inesperadamente, compartió esta noticia con Jens Weidmann, presidente del consejo de supervisión, poco después de que el mercado de acciones cerrara. Casualmente, o no, el gobierno alemán comenzó a deshacerse de sus acciones de Commerzbank a manos de inversores sin piedad.
La Oficina Federal de Finanzas alemana reveló después del cierre del mercado que había vendido aproximadamente 53,1 millones de acciones a estos inversores en una transacción rápida. Como resultado, la participación del gobierno alemán en el banco caerá del aproximadamente 16,5% al 12,0%.
Knof ha sido el timonel del banco desde 2021. Ha sido implacable en sus decisiones, recortando miles de empleos y reduciendo la red de sucursales. A pesar de todo, el banco logró dar la vuelta a su situación el año pasado, registrando un beneficio récord de alrededor de 2.200 millones de euros.
El banco, que es un feroz competidor de Deutsche Bank, tenía al gobierno alemán como uno de sus principales inversores después de ser nacionalizado parcialmente durante la crisis financiera global de 2008. En ese momento, el gobierno salvó al banco con sede en Frankfurt, que había absorbido al tambaleante Dresdner Bank, con una generosa inyección de fondos públicos. El Commerzbank recibió una cantidad astronómica de 18.200 millones de euros en ayudas de capital de la FMS en 2008 y 2009. Según la agencia financiera, se han reembolsado alrededor de 13.150 millones de euros hasta ahora.
Después de la venta actual de acciones, el gobierno alemán seguirá siendo el mayor accionista individual del banco. La agencia financiera anunció que no se venderán más acciones de Commerzbank durante los próximos 90 días, a menos que se apliquen excepciones específicas.
El gobierno federal alemán, como mayor accionista individual del banco, tomó la decisión de vender sus acciones a estos inversores. Esta acción de la Oficina Federal de Finanzas alemana podría potencialmente afectar el control del gobierno federal sobre las decisiones futuras de Commerzbank, dado su menor participación.
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