El inminente alto de la obra ferroviaria de gran escala en Canadá puede causar repercusiones financieras que se extienden a los EE.UU.
Con el tiempo agotándose para los tratos de último momento, Canadian National Railway y Canadian Pacific Kansas City están planeando prohibir a sus trabajadores que realicen sus labores a partir del jueves por la mañana.
Esta es la primera vez en la historia del país que ambas compañías ferroviarias enfrentan un paro laboral conjunto, ya que normalmente negocian sus acuerdos laborales en años separados.
Este cierre podría plantear desafíos significativos para el transporte de commodities como granos alimenticios, frijoles, potasa, carbón y madera, que constituyen una parte considerable de las exportaciones de Canadá. También podría afectar los envíos de productos petroleros, químicos y automóviles.
Las pérdidas económicas potenciales de este cierre podrían superar miles de millones de dólares. Además, podría trastornar el comercio ferroviario no solo dentro de Canadá, sino en toda la continente norteamericano.
"Salvo que haya una resolución inmediata y definitiva del conflicto laboral, CN se verá obligada a continuar con su cierre progresivo y faseado de su red, lo que finalmente llevará a un cierre", anunció CN en un comunicado.
Las negociaciones del fin de semana entre las partes no dieron resultados significativos, con las dos partes aún muy distanciadas.
El sindicato de Teamsters alega que CN está presionando para incluir una cláusula de reubicación obligatoria, que requiere que los trabajadores se reubiquen en todo Canadá durante períodos prolongados para cubrir los vacíos laborales.
CN, por su parte, afirma que ha presentado cuatro ofertas salariales, consideraciones de descanso y planes de disponibilidad de mano de obra mientras cumple con las regulaciones gubernamentales que rigen los períodos de deber y descanso.
La disputa con CPKC gira en torno a las preocupaciones de seguridad. El sindicato argumenta que CPKC quiere eliminar todas las disposiciones de descanso críticas para la seguridad, lo que obligaría a las tripulaciones a trabajar horas más largas, aumentando así las posibilidades de accidentes.
CPKC, sin embargo, asegura que su oferta mantiene todas las reglas de trabajo sin cambios, cumple con las nuevas regulaciones sobre el descanso y, en ningún momento, pone en peligro la seguridad.
Los Teamsters, que representan a los trabajadores de patio, controladores de tráfico ferroviario, ingenieros de locomotoras y conductores, emitieron previamente un aviso de huelga de 72 horas a CPKC antes de que la empresa anunciara sus medidas de cierre. También aconsejó a sus miembros que traten el aviso de cierre de CN como si estuvieran en huelga.
"Estamos emitiendo el aviso de huelga para proteger los derechos y la seguridad de nuestros miembros", dijo Paul Boucher, presidente de la Conferencia de Rail Canada de Teamsters, en el comunicado.
Ambas, CN y CPKC, han confirmado que sus redes fuera de Canadá continuarán operando, aunque podrían haber efectos secundarios. Las redes de estos dos operadores ferroviarios canadienses están interconectadas con varios importantes centros de transporte y envío de EE. UU., como Chicago, Nueva Orleans, Minneapolis y Memphis. La red de CPKC también se extiende hacia el sur, enlazando con puertos en ambas costas de México.
Hasta ahora, el gobierno liberal federal ha rehusado entrometerse, instando a las empresas y los sindicatos a resolver sus desacuerdos a través de negociaciones.
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