El ex jefe de Volkswagen, Diess, atribuye la situación a la coalición de semáforos.
Volkswagen, al igual que toda la industria automotriz alemana, enfrenta problemas, según la opinión del exCEO Diess. Él cree que la política de vehículos eléctricos del gobierno alemán está contribuyendo negativamente a las luchas de la empresa. Diess declaró: "La empresa está luchando debido a las ventas lentas de vehículos eléctricos, lo que es desafiante ya que debemos cumplir con los límites de CO2 de la UE más estrictos el próximo año".
El gobierno alemán, criticó Diess, está obstaculizando activamente este proceso de transformación. Él denunció: "El gobierno ha creado más confusión entre los compradores de automóviles que con la idea de los combustibles sintéticos. La impresión dada fue que los automóviles de combustible convencional y las gasolineras podrían continuar operando de manera neutra en CO2".
Además, las políticas de promoción del gobierno para vehículos eléctricos son cuestionables. La semana pasada, el gabinete federal introdujo una incentivo fiscal para automóviles de empresa con accionamiento eléctrico para impulsar las ventas. Sin embargo, la demanda de automóviles eléctricos se desplomó una vez que la subvención del estado se retiró. El gobierno alemán puso fin abruptamente a la llamada bonificación ambiental en diciembre debido a restricciones presupuestarias.
"Es miope", comentó Diess. "La promoción está adentro, la promoción está afuera. La expansión de las estaciones de carga esencialmente se ha detenido, pero se espera que se vendan significativamente más automóviles eléctricos el próximo año". Diess también señaló que aproximadamente el 30% de la fuerza laboral de la startup de movilidad The Mobility House tuvo que ser despedido debido a esta situación desestructurada y confusa.
Sin embargo, Diess admitió que Volkswagen también lleva su parte de culpa. Él declaró: "La marca VW carece de rentabilidad en comparación con otras divisiones dentro de la empresa". Él enfatizó la necesidad de que Volkswagen mejore la productividad y la eficiencia, especialmente en ubicaciones alemanas. "Estos son temas que se han ignorado durante mucho tiempo", concluyó Diess.
Antes de su despido, Diess abogó por medidas de recorte de costos en fábricas alemanas y discutió posibles recortes de empleo en Wolfsburgo. A principios de septiembre, su sucesor Blume inició una discusión sobre la posibilidad de cierre de plantas en Alemania y la posibilidad de poner fin a la garantía de empleo, que corre hasta 2029.
La crítica del gobierno alemán por parte de Diess se extiende a sus políticas de movilidad eléctrica, ya que señaló que el abrupto final de las subvenciones ha afectado negativamente la demanda. El vaivén del gobierno en las estrategias de promoción ha estancado la expansión de las estaciones de carga, un factor crucial para la movilidad eléctrica.
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