Con las universidades bajo presión por el antisemitismo, el gobernador de Nueva York advierte de que emprenderá acciones legales si se produce discriminación
La carta de Hochul se produce pocos días después de que los presidentes de la Universidad de Harvard, la Universidad de Pensilvania y el Instituto Tecnológico de Massachusetts ofrecieran un testimonio muy criticado ante el Congreso, en el que no condenaron los llamamientos al genocidio de los judíos como explícitamente contra los códigos de acoso e intimidación en los campus.
El sábado por la tarde, la presidenta de la Universidad de Pensilvania, Liz Magill, presentó su dimisión con efecto inmediato, según una carta enviada a la comunidad universitaria. Permanecerá en el cuerpo docente de Pennsylvania como profesora titular en la Facultad de Derecho Penn Carey.
La carta de Hochul se dirigía directamente a los presidentes de los sistemas SUNY (Universidad Estatal de Nueva York) y CUNY (Universidad de la Ciudad de Nueva York).
"Esta semana, al igual que muchos estadounidenses, me sorprendió ver que los presidentes de varias universidades importantes -los líderes actuales responsables de educar a los jóvenes que se convertirán en los líderes del mañana- no denuncian de forma clara e inequívoca el antisemitismo y los llamamientos al genocidio del pueblo judío en sus campus universitarios", dice la carta.
Hochul dijo que había hablado con John King, canciller de SUNY, y Félix Matos Rodríguez, canciller de CUNY, quienes confirmaron que un llamamiento al genocidio contra cualquier grupo de personas se consideraría una violación del código de conducta de los sistemas universitarios.
Esta semana, en el Capitolio, Magill, junto con Claudine Gay, de la Universidad de Harvard, y Sally Kornbluth, del MIT, no dijeron explícitamente que pedir el genocidio de los judíos violaría necesariamente su código de conducta, sino que dependería de las circunstancias y de la conducta.
Sus respuestas echaron más leña al fuego del antisemitismo en los campus universitarios estadounidenses. Gay se disculpó por sus declaraciones en una entrevista concedida al Harvard Crimson, mientras que Magill se había enfrentado a fuertes presiones para que dimitiera.
Los donantes han amenazado con retirar su apoyo a UPenn y Harvard si no abordan adecuadamente la preocupación por el antisemitismo en sus campus.
"Las faltas morales puestas de manifiesto por las vergonzosas respuestas a las preguntas formuladas durante la audiencia del Congreso de esta semana no pueden tolerarse ni se tolerarán en el estado de Nueva York", escribió Hochul en su carta.
También advirtió a las escuelas que no aborden "el antisemitismo o el odio de cualquier tipo" contra los estudiantes por su etnia o nacionalidad, lo que supondría una violación del Título VI de la Ley de Derechos Civiles y de la Ley de Derechos Humanos del Estado de Nueva York.
"Como Gobernadora de Nueva York quiero reforzar que los colegios y universidades que no cumplan las leyes federales y estatales que protegen a los estudiantes contra la discriminación pueden ser considerados no aptos para recibir fondos estatales y federales", escribió. "Les aseguro que si se descubre que alguna escuela del Estado de Nueva York incumple la ley, activaré la División de Derechos Humanos del Estado para que adopte medidas agresivas de ejecución y remitiré las posibles violaciones del Título VI al gobierno federal".
Catorce colegios y universidades de todo el país están ya bajo investigación federal del Departamento de Educación "por discriminación relacionada con la ascendencia compartida" desde los atentados del 7 de octubre de Hamás y los subsiguientes ataques de Israel contra Gaza.
Aunque en la lista no figura ningún centro de SUNY o CUNY, las investigaciones incluyen tres instituciones privadas de Nueva York: Union College, Columbia University y The Cooper Union for the Advancement of Science and Art. También se está investigando al Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York.
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Fuente: edition.cnn.com